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Antes que nada quiero disculparme por no subir en mucho tiempo. Tuve un segundo accidente que Gracias a Dios no fue muy grave aunque si, delicado. Tuve que ir a urgencias y me indicaron guardar reposo. Y ahora tengo una bonita cicatriz en la frente :) Acabo de entrar ala escuela así que espero poder seguir con el ritmo que tenia antes en esta historia. Gracias por su paciencia.


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Cuando recibió la nota, Mina pudo saber que algo malo había pasado.

No podía imaginar exactamente que era, pero suponía que tenía que ver con Raoul o con Erik

Eran tan solo las siete de la mañana y los ensayos empezaban a las ocho, pero antes Mina quería pasar al camerino para mirar el diseño de su vestuario.

Sin embargo, antes de subir por las grandes escaleras Raoul bajaba de ellas muy enojado.

—Raoul, ¿estás bien?.

—No— respondió el muchacho—Christine desapareció todo el fin de semana. Estuve buscándole por todas partes y luego apareció de la nada y no quiere hablar con nadie, ni explicarme que le sucedió. Lo siento, debo irme— dijo mientras caminaba más rápido directo a la salida.

¿Qué Christine haba desaparecido?

¿Por qué y cómo?

Pero Mina no tenía que pensar mucho para descubrirlo.

Había sido secuestrada y sabía quién era el secuestrador.

Mina subió hasta los camerinos y los dormitorios de las bailarinas. Madame Giry ya estaba ahí y trataba de echar a las chicas para que se prepararan para ensayar.

—Madame, ¿es cierto que Christine despareció? —preguntó Mina ala mujer una vez que todas se fueron.

—Ambas sabemos que no desapareció—le respondió

Madame Giry camino hacia el salón de baile.

—Fue el— dijo Mina observándola. Madame Giry se detuvo y miro a Mina volteando la cabeza lentamente.

—Si sabes lo que es mejor para ti. No le molestes más— dijo Mientras miraba de nuevo frente a ella y seguía caminando. Mina no la detuvo .




Por la tarde después de los ensayos Mina se apresuro para llegar temprano a la cita con Christine en la cafetería.

Estaba frente a la Opera, y había mucha gente. Se sentó en una mesa apartada y espero a Christine.

Ella llego solo unos minutos después. Tenía la cara blanca, pálida. Con ojeras debajo de sus ojos.

Christine ubico a Mina con los ojos y cuando llego a la mesa se sentó frente a ella.

—Me alegra saber que recibiste mi nota­— dijo la morena hablando lo más bajo posible.

—Me tomo por sorpresa— le contesto, Mina—Christine, ¿Estas bien? —preguntó.

—La verdad es que no— respondió —¿Cómo pude ser tan tonta?

Los ojos de Christine soltaron unas pocas lagrimas que ella de inmediato seco con las servilletas de la mesa. Mina tomo su mano en un acto de consuelo. Sorprendida en el interior de su mente pues nunca se le habría ocurrido hacerlo.

—¿Pero qué paso? — pregunto Mina por segunda vez.

—Todo era un truco. ¡Un engaño! Raoul tenía razón­.

—¿De que hablas? .

—El ángel— dijo Christine en un susurro asustado—Mi ángel de la música, es...es... ¡es falso! En realidad, es un hombre— dijo ella llorando y sacando más servilletas.

—Cálmate Christine, y explícame. ¿Cómo es eso de que tu ángel es un hombre? — le dijo Mina

—Una vez le conté a Raoul de mi ángel y el me dijo que probablemente era alguien que me estaba engañando. Yo me enfade y no hable con el hasta el viernes. Ese día me quede tarde en tu camerino vistiéndome, lo siento— dijo disculpándose y continuo—Intente irme, pero la puerta estaba cerrada y una voz me llamo. Me llamo desde el espejo. Era hipnotizante. Cuando me di cuenta estaba en un lugar extraño como un sótano y había un hombre. Él me dijo que era mi ángel— Christine lloro un poco más— Luego él me dijo que había hecho eso porque me amaba, yo lo reconocí como el fantasma así que le dije que me llevara a casa. Él se negó y me dejo un día entero en una habitación con comida. Al día siguiente me dejo verlo, pero hice algo estúpido—se lamentó.

—¿Qué? —pregunto Mina.

—El fantasma usa mascara. Quería saber cómo era el rostro así que se la quite y, ¡Dios mío! ¡Era horrible!

Mina trago fuertemente. Era obvio que después de visitar a Erik y provocarlo. Había actuado en pánico y tomo la decisión de secuestrar a Christine. Pero era lógico que ella nunca le amaría de esa forma y menos a través de ese tipo de métodos.

­—Después de que se calmo logre convencerlo de que me dejara ir, con la condición de visitarlo todos los días y continuar con las lecciones—Dijo Christine, continuando con su relato— Dios, n se que hacer.

—No sé qué decirte Christine—mintió Mina

Ella no esperaba los actos de Erik, pero al menos parte de su plan había funcionado y conquistar a Christine era algo que Erik ya no lograría tan fácilmente.


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Próxima actualización: 25 de Enero de 2020


La primera MusaWhere stories live. Discover now