Descubriendome

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- Dios, odio el sonido de la alarma diciéndome que me tengo que levantar. Solo quiero que me deje dormir cinco minutos más- digo en mis pensamientos.

Cogí el despertador y lo arrojé contra la pared de mala gana. Siempre había tenido un mal despertar, sobre todo si tenía que madrugar para ir al instituto. Me levanté de mi cama, y antes de nada recogí el estúpido despertador del suelo y lo tiré a la papelera que tenía al lado de mi escritorio. Después fui a mí baño a darme una ducha y a los quince minutos regresé a mi cuarto con solo una toalla amarrada a mí cintura. Hoy decidí vestirme con una camiseta de manga corta media roja media negra, la cual parecía que la habían cosido dos mitades de distintas camisetas, unos pantalones jogger negros con varios bolsillos, unas botas negras militares, mi cinturón favorito el cual me llega sobre la rodilla y una cadena de espinas. Regresé a mi baño y me maquille, me puse la base, corrector, me hice unas pecas y por último me eché colorete por las mejillas pasando por la nariz. Al acabar baje a la cocina a desayunar unos crepes con Nutella y un jugo de frutos rojos recién exprimido. Me fijé que en la nevera había un posit de mis padres que ponía que habían salido antes para llevar a mi hermano al instituto porque se tenía que preparar para su función. Después de desayunar, recogí la cocina, cogí mi mochila y salí de mi casa. Estaba muy feliz porque por fin iba a poder conducir el coche que me regalaron mis padres. Era un deportivo descapotable negro, simplemente precioso. Me senté y al girar la llave me gustó el sonido que generó el motor. Puse rumbo al instituto sin antes pasar a buscar a mi mejor amiga. Llegue en aproximadamente dos minutos y pulsé el claxon para que saliera. No pude aguantar la risa al ver su expresión.

- Tío, ¿y este cochazo?- me dijo Alison con la boca abierta.

- Regalo de mis padres por sacarme el carnet- dije.

- Alison cierra la boca o te entrarán moscas, y sube o llegaremos tarde- me reí.

- Claro, que tengo que presumir de amigo con coche- y se echó su cabellera morena para atrás a lo diva.

Me reí mientras ella se sentaba en el asiento del copiloto.

- Archie, no me digas que piensas llevar el coche con el techo puesto.

- Pues la verdad es que si- solté como si nada.

Al girarme para mirarla me sorprendió su expresión de incredulidad.

- Archie, como tú mejor amiga no te lo puedo permitir, así que con o sin tu permiso abriré el techo. Que encima hay que aprovecharlo ahora que hace sol y calor- me reprochó.

Cuando Alison abrió el techo nos fuimos al instituto el cual quedaba a unos diez minutos de su casa. Al entrar al recinto aparqué en el primer sitio libre que vi, que por algún casual era el que más a la vista de todos estaba. Después de apagar el motor, salí, no sin antes coger mi mochila, y me quedé estático por que todo el mundo nos estaba mirando a Alison y a mí.

- ¿Porque nos mira todo el mundo?- pregunte a Alison mientras la seguía el paso.

- ¿No es obvio? Es por el coche. Date cuenta que no muchos aquí tienen la suerte de tener coche y venir en ellos todos los días. Y por si no lo sabías ninguno tiene un deportivo como tú.

- Pues odio que se me queden mirando, me irrita. Yo solo quería pasar desapercibido, sin estar en la boca de todo el mundo- suspiré.

- Pasa de todo el mundo y vayamos a clase, que ahora nos toca con el guapísimo profesor Anderson.

No me dejó decir nada, porque al momento me agarró de la muñeca y me arrastro hasta nuestra clase. Al entrar nos sentamos en nuestro sitio el cual era en tercera fila. Por suerte nos sentábamos juntos y yo como siempre me sentaba al lado de la ventana. A los cinco minutos llegaron nuestros compañeros y detrás de ellos el profesor Anderson, el cual nos daba Historia.

Distanciados por una ventana (PAUSADA)Where stories live. Discover now