Distanciados por una ventana (PAUSADA)

Nuevo día

Han pasado varios días desde el accidente de mi padre, en el que falleció, y hoy era su funeral. Estos días han sido un poco caóticos. Primero tuvimos que preparar un funeral repentino sin apenas haber podido asimilar la noticia. Luego nos llamaron para decirnos la causa de su muerte, la cual al principio pensaron que fue un problema del coche lo que hizo que perdiera el control y se saliera de la carretera, pero después descubrieron que tenía toda la pinta de ser un suicido. Pero, ¿qué razones tendría mi padre para hacerlo? Se le veía muy feliz hasta el día que se enteró de que era gay, y ahí se enfado mucho. ¿Sería mi confesión la causa de que decidiera acabar con su vida? Espero que no, pero eso ya lo iría descubriendo. Estos días no quise salir nada, pero mis amigos no dudaron un instante en estar algún rato con mi madre, mi hermano y conmigo para que estuviéramos mejor. Estábamos a apenas cinco minutos de la iglesia, y ya quería que el día acabara. Cuando entramos todo el mundo que estaba ahí se nos quedó mirando, y a mí me dio mucho repelús. Llegamos a la primera banca donde estaba libre para nosotros, y cuando entró el cura inicio la misa. Fue la misa más larga de mi vida, y solo pensaba en irme ya de aquí. No quería que nadie me diera el pésame, así que cuando el cura dió por finalizada la misa, salí lo más rápido que pude de ahí sin llamar la atención. Me fui hasta mi coche el cual estaba aparcado un poco alejado de la iglesia, pero dónde se podía ver. Me senté en el capó y me encendí un cigarro. No debería de hacerlo, y menos después de la charla que tuve con Matt el otro día, pero no aguantaba más está mierda de día.

- Hey- me saludo el antes nombrado a lo lejos mientras se acercaba.

- Hola- dije desganado.

- Me ha sorprendido que te hayas ido tan rápido de ahí.

- Ya. No quería aguantar a toda esa gente de la cual no conozco ni a la mitad dándome el pésame. Me agobie.

Solté una risa nerviosa, pero Matt me arrimó a él. Apoye la cabeza en su hombro y él la suya en la mia. Le di otra calada al cigarro y eso me hizo relajarme aún más, pero sabía que sobre todo era por tener a Matt a mi lado.

- Oye. Quiero tener una cita contigo. Si quieres claro.

Me pilló por sorpresa, y me tomé unos segundos para pensarlo.

- Si no quieres no pasa nada, la podemos tener más adelante...- estaba diciendo Matt en tono triste.

- Claro que quiero tener una cita contigo bobo- le corté acercándome más a él.

Al instante me puse tenso al ver a mi madre venir hacia nosotros, así que nos apartamos para que no sospechara nada, aunque creo que era demasiado tarde. Por suerte hacia unos minutos que me acabe el cigarro.

- Matt, que alegría verte aquí- le dijo mi madre con una sonrisa muy dulce- Cariño, me ha parecido un poco mal que te hayas ido así sin darme ninguna explicación, pero no te preocupes no estoy enfadada- y me sonrió.

- Gracias mamá. ¿Y a que has venido aquí? La gente aún sigue ahí.

- No aguantaba más, y necesitaba despejarme un poco. Tu hermano está con tus primos jugando.

- ¿Quieres venir esta noche a cenar con nosotros?- se dirigió a Matt.

- No se si mis padres me dejarán, y no quiero ser una molestia- dijo nervioso.

- No eres una molestia. Encima me parecía buena idea que algún amigo de Archie pasará una noche con él para animarlo un poco después de lo de hoy- y dirigió la mirada al cielo.

- Luego les pregunto y le digo a Archie le diga.

- No me trates de usted que me haces sentir mayor, tratame de tu, y me puedes llamar Alice.