¿Nueva vida?

9 4 0
                                    

- ¿Pero que haces Matthew?- pregunté nervioso.

- Tranquilo, no nos pillaran- dijo con voz seductora.

Y en ese momento me besó. Yo me quedé impresionado, pero a los dos segundos le seguí el beso. No era un beso apasionado, con lujuria, si no uno calmado, lento y con amor de por medio. Note como con su lengua me pedía permiso para pasar a mí boca, y yo se lo concedí. Poca a poco se iba intensificando, hasta que noto que algo no iba bien. Nos apartamos para recuperar oxígeno y ahí me fijé en que ambos teníamos una erección, y cuando nos disponíamos a continuar lo que habíamos pausado alguien nos interrumpió y esa luz cegadora que entró me asustó. En ese instante me senté y se me cortó la respiración. Al mirar donde estaba, me di cuenta de que todo había sido un sueño, y me volví a tumbar. Eran apenas las tres y veinte de la madrugada, y ahora solo estaba dándole vueltas a la cabeza en como había podido tener un sueño así, y con Matthew. Hacia unas horas que había admitido que me gustaba y ya estaba teniendo sueños con él. No se, me parecía muy raro. A los pocos minutos me volví a dormir, y no me desperté hasta que sonó mi alarma. Me levanté de la cama y al dar los primeros pasos para salir de mi habitación oí una voz provenir de la casa de al lado.

- Buenos días- me dijo Matt con una sonrisa.

- Buenos días a ti también- le dije y solté un bostezo.

Tengo que confesar que soy una persona a la que le cuesta mucho despertarse. Siempre necesitaba desayunar para estar completamente despierto. Justo iba a salir de mi cuarto cuando se me ocurrió una idea de la cual seguramente luego me fuera a arrepentir.

- Oye Matt, ¿quieres que luego vayamos juntos al instituto?- pregunté nervioso.

- ¡Mierda! Pero que acababa de hacer. Porfavor Matthew di que no, di que no- pensé horrorizado.

- Claro, me encantaría- me contestó con una sonrisa aún más grande que antes.

- Luego paso por tu casa. Y que sepas que conduces tú- dijo mientras me señalaba y se rió.

Después se fue a saber a dónde, mientras yo me quede ahí estático sin mover ningún músculo.

- ¡Dios! ¿Qué les voy a decir a mis padres cuando lo vean? O peor, ¿Matt les dirá que somos amigos o "algo más que amigos"?- me pregunte rápido en bajo.

Ahora me tenía que calmar y no pensar en nada malo, solo en que Matthew vendría a mí casa, porque iríamos juntos al instituto, ya que somos vecinos. Suspiré para calmarme y fui a darme una ducha. Al volver a mí habitación saqué una camiseta blanca básica, unos jeans negros anchos que me quedaban por encima de los tobillos, unas deportivas enteras negras y un kimono negro. Me encantaban los kimonos, y lo bueno de este es que lo puedo utilizar ahora aún que hace buen tiempo. Cuando me vestí, baje y saludé a mi madre y a mí hermano.

- Hola mamá- me acerque a ella y la di un beso en la mejilla- Hola hermanito- me acerque a él y le revolví el cabello.

- ¿Qué tal has dormido cariño?- me preguntó mi madre sin apartar la vista del periódico.

- Bastante bien la verdad- la conteste mientras me servía una taza de café.

En ese momento me acordé de que Matthew iba a pasar a buscarme para ir al instituto.

- Mamá- y ella hizo un sonido como pregunta- hoy va a pasar un compañero mío a buscarme para ir juntos al instituto- la dije nervioso.

- ¿Y quién es si se puede saber?- preguntó.

- E-es Matthew Anderson- conteste más nervioso.

- ¿¡Qué!?- preguntó mi hermano escupiendo todo el zumo que tenía en su boca.

Distanciados por una ventana (PAUSADA)Where stories live. Discover now