Destinados | Loki y tu |

Cuestión de confianza

___ seguía sin creer a Loki. Pensaba que lo de decirle aquello solo era para que le hiciese mas caso y que siguiese sus planes. 

- Déjame ya. Quiero estar sola. 

Loki dudó, pero finalmente se fue de la habitación. 

Lo primero en lo que pensó ___ era en escapar. Pero no tenía ningún sitio al que ir, y dudaba que Heimdall le dejase volver a la tierra. Su segunda opción era suicidarse. No quería vivir obligada. La tercera era que dejase pasar un tiempo, y mientras tanto, hartar a Loki para que la mandase a Midgar sin querer saber nada mas de ella nunca más. Esa fue la mas tentadora de las tres, así que dejó que pasase un tiempo. ___ pensaba que Loki había cerrado su perta con llave para que no escapase, pero no fue así. Él también sabía que ___ no iba a llegar muy lejos sola. 

Volvió a entrar en su habitación para ver como estaba. Ella no se había movido del sitio. Estaba apoyada en la pared, sentada. 

- Si sigues ahí cogerás frío - le advirtió el dios, aunque él nunca tenía frío. Ella no respondió, así que Loki se sentó a su lado -. No quiero que te enfades conmigo, ___ - seguía sin responder. Miraba la pared dorada, porque no quería mirarlo a él -. Comprende que si dejo que te vallas... No puedo. 

- ¿Por?

- Porque nada sería lo mismo sin ti. Ahora que te he conocido no puedo pensar en otra cosa. Si te fueses, mi mente solo podría pensar en ti. 

- ¿Cuando dejarás de hacer teatro? Ya he pillado que se te da bien mentir. 

- No es teatro, ¿cuando vas confiar en mi?

- Nunca.

- Nada de lo que te he dicho es mentira. No puedo mentirte. Estoy harto de que nadie confíe en mi. 

Enfadado, se levantó y salió de la habitación. No lo había visto bien, pero ___ podría jurar que Loki tenía los ojos llenos de lágrimas. Se sintió mal. Se levantó tras reflexionar un poco y le comenzó a buscar. Lo encontró en una torre, sentado en la ventana, leyendo. A primera vista, ___ se asustó, pero después comprendió que era su forma de tranquilizarse, de escapar del mundo. Tenía su pálido rostro con un tono rosado, muy flojo. Aún no se había dado cuenta de que ___ estaba allí. 

Se acercó al dios lentamente, sin hacer ruido, y se puso detrás suyo. 

- ¿Qué lees? 

Loki no pareció asustarse. Mas bien, parecía que se lo esperaba.  

- No entenderías lo que dice - le pareció una respuesta un poco descarada por su parte, como si la estuviese llamando tonta, pero decidió que no era un buen momento para enfadarlo.

Ninguno dijo nada por unos segundos. Loki siguió leyendo hasta que ___ volvió a hablar. 

- Oye, siento que no... Confíen en ti. 

- Lo sientes, pero sin embargo tu tampoco confías. 

Bueno, ahí la había pillado. Seguía sin creerse las palabras de amor de Loki. 

- Ya, bueno... - no supo que mas decir, así que se limitó a seguir observando el libro. Se fijó en las letras. Eran símbolos que no sabía que se significaban. Ahora comprendía que por qué Loki le había dicho que no entendería lo que ponía. 

Se sintió aún mas mal, pero no sabía porqué. Miro a Loki. Su piel comenzaba a tener, de nuevo, su pálido color, y a abandonar el rosado. Se dio cuenta de que una pequeña sonrisa se dibujaba en su cara. 

- Nunca te voy a mentir. 

Eso no lo había dicho el Loki del libro. Sin embargo, sonaba a su voz, detrás suyo. La chica se giró. 

- Es... Prácticamente lo que acabas de hacer - Loki sonrió por la respuesta de la joven, pero no con maldad. 

- Lo que acabo de hacer ahora es sorprenderte. Para mi, mentir no es hacer una ilusión de mi en la ventana y yo esconderme. 

- Entonces, ¿para ti qué es una mentira?

- Es lo que decimos cuando sabemos que la verdad es demasiado dolorosa. 

- Bueno, sería una forma de verlo... Pero tiene mas significados. 

- Para mi es ese.