Antología dialéctica

Primera Historia: Animal y Hombre

-¿Vas a venir a devorarme?

-Aún no lo he decidido.

-¿Y cuando lo harás?

-Cuando tenga suficiente hambre creo. Y tú ¿Por qué no escapas aún?

-Si lo hiciera, me alcanzarías rápidamente. Tienes cuatro patas y yo sólo dos piernas.

-Podrías usar tu ingenio, eres un hombre. Ustedes pueden razonar, utilizan el ingenio para todo.

-¿Quién te ha dicho que no lo estoy usando aún?

-¿Eso es una demostración de ingenio?

-Sí.

-¿Podrías enseñarme a usarlo?

-Eres un animal, no puedes razonar, ni tampoco hablar.

-Pero te estoy hablando ahora.

-Aún no sé porqué puedes hacerlo.

-Podría estar hablándote porque soy especial o tu creer que oyes a un animal hablar.

-Creo que eres un animal raro.

-Y yo creo que tú estás loco.

-No, yo no puedo estar loco, soy un hombre, los hombres razonan, emplean la lógica.

-Me estoy cansando de tu lógica. Empiezo a encontrarla inútil. Si no te sirve para escapar de mí, ni tampoco para entender porque soy capaz de hablarte, entonces es porque tú no tienes lógica.

-Pero soy un ser humano.

-¿Y sabes cómo llaman los seres humanos a los seres humanos sin lógica? Locos, y eso es lo que creo que eres. Loco como los animales, incapaz de razonar.

-Creo que...tienes razón. ¿Lo ves? Acabas de emplear la lógica.

-No, no puede ser, soy un animal que no razona, sólo los seres humanos razonan.

-¿Entonces?

-Entonces no soy un animal, soy un ser humano, y tú eres un loco incapaz de razonar, un animal.

-Exacto, por lo que yo siendo un animal y tú un ser humano, soy capaz de devorarte y escapar.

-No puede ser, caí en tu trampa ¿¡Desde cuando lo has tenido planeado!?

-No lo sé, ahora soy sólo un animal, ya no podré hablarte. Sólo debo guiarme por mi instinto, y él me dice que debo devorarte...no te importa que lo haga ¿Verdad?