Tercera historia: Infinidad y Universo

23 1 1
                                    

El cielo se quebraba en cada uno de los atardeceres. Recostados, se mantenían expectantes frente a aquel suceso.

-¿Cuando atardece aquí, atardece en todo el universo?

-No, el atardecer solo ocurre en esta pequeña parte, pero en muchos otros sitios, se recompone en múltiples e innumerables amaneceres.

-Por lo que en este momento, existen infinitos atardeceres e infinitos amaneceres...

-Por supuesto.

-Debido a que el universo es infinito.

-Eso parece... -Contesto sin entender claramente el rumbo de la conversación.

-Si algo es infinito ¿Puede haber posibilidades infinitas de que haya cualquier cosa en su interior?

-Claro, supongo, es... la gracia de algo que jamas termina.

-¿Existirán incontables versiones de tu y de mi, al igual que existen incontables amaneceres y atardeceres? 

-¿Podrías explicarte mejor?

-Quizás en algún lugar estamos tu y yo teniendo esta misma conversación, pero con otras palabras, viéndonos de otra manera, incluso podemos diferir en que ahora te miro a los ojos y en allí, muy lejos, aún miro al atardecer.

-Sería algo extraño, es decir, es casi imposible pensar que la vida se forme bajo los mismos acontecimientos a lo largo de millones de años, y difieran solo en el momento en que decidas verme a los ojos.

-Es improbable, debe de ser un numero muy cercano a lo imposible. Pero puede suceder, y si el universo es infinito, da por hecho que eso esta sucediendo ahora, ya que solo basta con que la probabilidad no sea cero para que pueda suceder.

-Suenas de una manera tan extraña.

-Sería posible que incluso existamos en otro lugar, ahora mismo, pero difiriendo solo en que estamos en el pasado y en el futuro. Quizás nos estamos viendo por primera vez, quizás estemos peleando, quizás tu hayas muerto, quizás yo haya muerto.

-Quizás nunca nos conocimos, y moriremos sin conocernos.

Algo en su interior se abrumó, pero al mismo tiempo, se sintieron reconfortados. Luego de unos segundos de reflexión, le dijo a los ojos.

-Amo que de la infinidad de posibilidades y tiempos del universo, me haya tocado presenciar esta realidad, contigo. Y si llegase el momento de despedirnos para siempre, me reconforta saber que, en algún sitio, tu y yo nos estamos besando por primera vez, nuevamente.



Antología dialécticaWhere stories live. Discover now