Golden City. [Partida #1]©

EL VALS DE LOS REYES

El día de ayer fue un desastre, luego de salir de la celda de Alessia regresamos a la oficina del señor Shape y él nos envió a casa con más seguridad de lo normal. Al llegar, Jaden estaba en mi habitación y su expresión era de preocupación por todo lo que había ocurrido en la cárcel. Me pareció tierno, pero él era la última persona que quería ver en ese momento.

No podía asimilar que supiera todo este tiempo y no me lo dijo.

A las chicas las llevaron directamente a sus casas y en la noche hablamos por video chat, de nuestras mentes no salía el rostro de Alessia y ni hablar el de VSJ. Ya habiendo visto su sexy cara nos preguntamos, ¿Cuál será su nombre? Sabemos que nunca nos lo dirá, pero no nos culpen por querer saber.

Al menos eso nos distraía un poco, por un momento parecíamos tres jóvenes normales fantaseando por alguien.

Mañana tengo entendido que tendré mi primera prueba de vestido y mis damas de honor también, eso significa que Jaden y sus padrinos también estarán merodeando por ahí, y no estoy segura de poder soportarlo. No tengo idea de a quienes escogió porque no conozco a sus amigos, pero sí sé que quedaría faltando uno por la ausencia de Jeremy, puesto que él sería el acompañante de mi hermana. Pensando en eso una pregunta me invade.

¿Dónde estará?

¿Qué estará haciendo?

Quizás mis sentimientos de amor no sean los mismos de antes, pero aún me duele que no esté aquí y aún más ahora que sé que está vivo. Lo triste es saber que no recuerda nada de lo que vivimos juntos.

La Unión realmente destruyó nuestro amor, pero lo único que hicieron fue disminuir las las posibilidades de que estuviera de su lado y fuera una reina devota.

Tomo una ducha larga, dejando que el agua resbale por mi cuerpo. Necesitaba un descanso, pero era imposible tenerlo. Al terminar me visto y me acuesto en la cama para ver si el sueño llegaba y como siempre, se hicieron las dos y todavía seguía despierta. El insomnio era tan frecuente en mí, que ya tenía preparado un libro por si eso pasaba para así intentar cansar mi vista y dormir aunque sea dos horas, pero no lo lograba. Se hicieron las seis y por voluntad propia decido cerrar los ojos obligándome a dormir, por suerte lo logro casi media hora después.

Ya no quería seguir pensando, quería apagar mi mente un rato.

—

— Señorita —Escucho la voz de Mirto muy lejos— Señorita Abril, despierte— Doy la vuelta y cubro mi cara con la almohada.

Lo peor del insomnio es despertar y darte cuenta que no dormiste nada.

—Cinco minutos más— Me quejo soñolienta.

—Eso dijo hace una hora, señorita—Suspiro cansada— Es la una en punto y su prueba de vestido es a las dos— Me recuerda— Levantese ya, tome una ducha y aquí le traje el desayuno.

Con todo el pesar de mi cuerpo quito la almohada de mi cara y volteo a verla.

—Gracias, ¿Qué haría yo sin ti?

—Eso es lo que me pregunto cada día—Bromea y yo sonrío— Ahora, ha levantarse que se hace tarde—Me regala una última sonrisa y sale de la habitación.

Cuando escucho la puerta cerrarse me levanto y me siento en la cama, agarro mi teléfono dándome cuenta que tenía unos cuantos mensajes de las chicas preguntándome por la hora de la prueba, respondo y nuevamente lo dejo en la mesa de noche.

Camino hasta el baño casi con los ojos medio cerrados y me despojo de la ropa para darme una ducha. El agua caliente cae sobre mi cuerpo y cierro mis ojos para relajarme, en medio del silencio las lágrimas empezaron a salir. Tocaba los moretones en mis muñecas y apretaba mis ojos para tratar de no recordar, pero era imposible olvidar.