Capitulo 9

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POV Aleksey
-¿qué haces?- pregunto ella entrando a la pequeña sala donde me encontraba desayunando. Le mostré mi tazón con cereales y leche. Se sentó a una silla de distancia y me observo, como siempre. Estábamos en el destacamento, estos últimos días nos hemos encontrado casi siempre aquí y podría llegar a decir que comenzamos a construir una pequeña amistad. A veces la traía yo y a veces era Herman que pasaba por ella.
-¿como te lleva el entrenamiento con Herman?- pregunte llevando la cuchara a mi boca.
-agotador, no se conforma con nada.- sonreí levemente, a veces mi amigo solía ser muy estricto.
-Te toca practicar la parte teórica conmigo.- avise. Meyer nos había designado diferentes actividades para poder entrenarla y así después dar las pruebas que debía.
-Lo se, espero que no seas tan malo conmigo.- pasó una mano por su rostro.
-Tranquila, si somos así es para ayudarte, no es que tengamos algo en tu contra.- lleve otra vez la cuchara llena a mi boca.
Ella le cayó bien a todo el grupo, no le costaba para nada socializar y se integraba muy bien con nosotros. No nos molestaba para nada su presencia, es más, nos agradaba demasiado. Me pude dar cuenta de que estábamos muy aburridos sin ella, cuando aparece surgen miles de temas para conversar y eso hace muy entretenido todo.
-Leyna ¿has terminado tus abdominales? Te he estado buscando por todo el lugar.- Herman  también entro al comedor.  Llevaba una toalla alrededor de su cuello y las gotas de sudor caían sin control de su rostro. Bebió un poco de agua y luego se sentó frente a nosotros.
-Me he tomado un pequeño descansillo. Solo me faltan cien.- ella apoyo sus codos sobre la mesa y recargo su cabeza entre sus manos.
-Eso es la mitad de lo que te he pedido que hagas.- ambos la observamos divertidos.- te quedan dos semanas...
-Lo se, no necesitas recordármelo, mi cuerpo lo hace todos los días con sus dolores.- mi compañero soltó una carcajada.- no te rías, es en serio, estoy agotada, no pensé que fuera tan difícil.
-Bueno, si te pones en ese plan lo único que harás será sufrir. Solo piensa que todo este esfuerzo logrará algo fantástico luego.- le dije comprensivo.
-No creo que sea tan fantástico trabajar en este destacamento chicos.- hablo Herman sonriente.
-Pues yo lo veo fantástico- dijo ella observándolo. No podría descifrar si estaba enojada o si se estaba divirtiendo con esta charla.
-¿Saben lo que es verdaderamente fantástico? El bar de Jhonatan.- dijo Ancel mientras entraba también a la sala- y ¿saben que es más fantástico aún?- todos le miramos- hoy es el día de beber.- se sentó junto a Herman.
-He ido al cajero automático corriendo solo por ello.- respondió el de la toalla.
-¿En serio? Te he visto correr pero pensé que solo entrenabas.
-Entrenaba y ahorraba gasolina mi querido amigo.- Herman palmeó uno de sus hombros. Observe a Leyna, ella solo le prestaba atención a la charla y sonreía levemente. Era tan bonita que podría estar horas observándola.
-¿Quieres ir con nosotros?- pregunte súbitamente. No era solo para integrarla al grupo sino que también quería pasar un tiempo extra con ella, me sentía bien a su lado.
-Pero solo van ustedes, supongo que es una salida de chicos.- alternadamente nos observo a los tres.
-Que chicos ni que nada, es una salida de amigos, amigos bomberos y tú eres una de nosotros.- respondió Ancel inmediatamente.
-Pero aún no salve las pruebas, no soy bombero.- ella se acomodo en su silla, la notaba levemente inquieta.
-Pues a mi me parece una idea maravillosa.- dijo Herman limpiando su rostro con la toalla. Aún le quedaban restos de sudor en él.
-Solo será una noche, si no te gusta pues no te obligaremos a ir más. Pero tendrás la oportunidad de conocer un poco más el poblado y aparte, saldrás con tres chicos guapos al mismo tiempo.- todos sonreímos ante las palabras de Ancel mientras él se encargaba de guiñar repetidamente uno de sus ojos. 
-Te llega a escuchar tu esposa y te corta los huevos.- hablé divertido. Leyna soltó una pequeña sonrisa que me hizo saber que todo estaba bien con ella ahora mismo.
-Esta bien, iré con ustedes.
-Me encargó yo de recogerte y llevarte de nuevo a tu casa.- la observe mientras le hablaba. Ella asintió con su cabeza.
-Tienes que probar la cerveza artesanal de Jhonatan, es única.- dijo Herman.
-Se están entreteniendo mientras hablan de cerveza y no veo que los baños y vestidores estén limpios.- Meyer entro a donde estábamos. Me levante inmediatamente de mi lugar y me dispuse a lavar el tazón ya vacío que había utilizado. Ancel y Herman salieron pitando del comedor, traidores.- Alek encárgate de limpiar. Leyna...- la observo detenidamente mientras supongo que pensaba en que decir- ayúdalo, te vendrá bien saber las cosas básicas del destacamento y la limpieza es algo muy importante aquí.- ella asintió y se levanto de su lugar. Meyer clavó su mirada en mi- explícale todo y terminen cuanto antes.
-Okey- respondí dejando las cosas ya lavadas en su lugar.
Salió del lugar con su típica actitud de persona seria, la observe y le dedique una pequeña sonrisa que ella se encargó de responder con el mismo gesto.
-Vamos, no es mucho pero Meyer se lo toma muy en serio.
-¿Tienen que limpiar todos los días?- pregunto caminando a mi lado.
-Lo principal es mantener el lugar en condiciones, ya sabes, prolijo. Pero si, limpiamos todos los días.
-Con razón todo está impecable.
-Cuidamos nuestro lugar de trabajo y también evitamos futuras discusiones con Meyer.- prepare todos los productos que necesitábamos para la limpieza bajo su intensa mirada. Le expliqué en donde guardábamos cada cosa y que utilizábamos.- hoy me encargare yo de los inodoros, pero no te acostumbres, te tocará en algún momento.- sonrió levemente mientras se ponía los guantes para comenzar a asear.
-Prefiero esto a la intensa rutina de Herman, lo juro.- la observe divertido. Yo quería tiempo extra con ella y el universo se estaba encargando de ello.

ALEKSEY - Terminada. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora