Capitulo 16

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POV Leyna
La noche había caído, Alek no quería irse y yo tampoco quería que se fuera. Pero tenía que cumplir con su trabajo y yo también, no todos los días eran de descanso.
Estábamos sentados en el porche mirando el cielo y bebiendo unas cervezas, algo que me sorprendía era nuestra habilidad para charlar de todo tipo de cosas, la comunicación entre nosotros fluía muy bien.
-¿Te quedarás a cenar Aleksey?- pregunto Viveka saliendo de la casa.
-No señora, tengo que ir a revisar mis animales ya que los he dejado todo el día solos. - respondió el chico a mi lado, ella encendió el tabaco en su boca y se sentó junto a nosotros.
-Me recuerdas a mi esposo, cuando era joven solía ser como tu. Era dueño de todas estas hectáreas y aunque le costó, pudo mantener el control de todo como un gran hombre.- suspiró- nada fue igual cuando murió, tuve que hacerme cargo de todo. Creo que estaría orgulloso de mi, no le he fallado en ningún momento.- aspiro el humo del tabaco y lo expulsó después de unos segundos- por eso es importante que compartas tu vida con alguien que quiera las mismas cosas que tu, que se esfuerce por cumplir las metas que se propongan, deben ser un equipo..- sentí calor en mi cara. No entendía mucho a lo que se refería pero pensar en Aleksey con alguien más por alguna razón me ponía los pelos de punta. Él sonrió cómplice y luego bebió de su cerveza. Me mantuve en silencio el resto de la charla, cuando hablaban del trabajo en el campo solía prestarles atención pero no entendía mucho así que optaba por no hablar.
-Bien..-me observo- tengo que irme..-asentí con mi cabeza tristemente, me agradaba su compañía y no quería separarme de él.
-Espero verte pronto Alek, iré a preparar la cena.- dijo Viveka antes de saludarle. Ella se fue hacia adentro y él se acercó a mi.
-Mañana volveré para llevarte al destacamento, tenemos que estudiar los libros de procedimientos.- dejo la botella vacía de cerveza a un lado y con sus dos manos tomo mi rostro, sonrió levemente al observarme y luego de eso me dio un perfecto beso en los labios. Sus besos me dejaban sin aliento y con ganas de más. Nos separamos levemente pero le bese enseguida, no quería dejar de disfrutar de esos labios, no mientras podía. Nuestros besos se volvieron un poco más desesperados hasta que se detuvo en seco.
-Te arrancaría toda la ropa y te haría mía ahora mismo sobre este porche.- respiró agitado mientras apoyaba su frente en la mía.- pero no puedo hacerlo ahora nena, tengo que irme.- me beso nuevamente.- me vuelves loco...-sonreí, él también me tenía mal. Sabía que si le presionaba un poco más terminaríamos desnudos pero tenía razón, debía irse y a mi pesar lo dejaría hacerlo. Tratamos de besarnos todo lo que pudimos y muy lentamente él se subió al coche. Me apoye sobre la puerta del conductor y el me beso a través de la ventana. Ambos sonreímos, de seguro parecíamos unos idiotas.- mañana te veo...- me guiño un ojo y encendió el automóvil. Me retire hacia atrás y vi como maniobraba para sacar el coche de allí, tocó bocina cuando pasó por el portón y lo observe alejarse. Joder, ¿cómo había pasado todo esto en tan poco tiempo? No lo entendía.
La cena con Viveka estuvo tranquila, no hablamos de Aleksey y lo agradecía demasiado. Sabía que me podía llegar a poner muy incómoda si lo hacíamos. Lave los platos y ordene todo el lugar, lo extrañaba mucho. Me senté a mirar televisión mientras Viveka se iba a dormir, yo no tenía sueño así que probablemente me dormiría más tarde. Pasaba los canales sin prestarles mucha atención, no pensaba en ello sino en todo lo que había sucedido desde que llegué aquí.

Estaba quedándome dormida en el sillón cuando el teléfono sonó de repente, fruncí el ceño, que un teléfono suene a la una de la madrugada nunca era bueno. Respondí rápidamente y al escuchar mi voz alguien suspiró estresado del otro lado.
-Leyna, soy Herman, estoy yendo a tu casa ahora mismo, tenemos trabajo que hacer.
-¿De que hablas Herman? No soy bombero aún.
-No te necesito como bombero, te necesito como enfermera.- me moví inquieta- la madre de Aleksey ha sufrido de un infarto o lo que sea. No sabemos muy bien lo que sucede, nos ha llamado totalmente nervioso.
-Joder..-fue lo único que salió de mi boca antes de que mi cerebro se imaginara lo peor.
-Espéranos afuera, verás la camioneta de bomberos pasar por allí, somos nosotros. Súbete en cuanto me detenga.
-¿Tienen botiquín? ¿Algo para los primeros auxilios?- pregunte al borde de un ataque de ansiedad.
-Si, todo está aquí. Alek nos ha dicho que te llamemos a ti, tú sabes de esto, nosotros jamás tocamos estas cosas.
-Esta bien, estaré esperándolos fuera.
Herman cortó la llamada y yo dejé el teléfono mal puesto en su lugar. Me temblaban las manos, hacia mucho que no hacía estas cosas y que sea la primera vez aquí y con la madre de Aleksey me ponía los nervios aún peor.
-¿Que sucede?- dijo Viveka bajando las escaleras envuelta en una bata.
-Es Federika, algo le ha pasado.- camine de un lado a otro tratando de recordar todo lo que había estudiado.- primero boca, compresiones, ¿veintinueve? No...treinta y tres insuflaciones..joder..- Sabia todo lo que debía hacer, solo que este estado de nervios no le ayudaba en nada a mi memoria. Viveka me detuvo y observo.
-Necesitas tranquilizarte, todo estará bien, toma tu chaqueta y ve afuera, probablemente te vengan a buscar.- asentí, no sé en qué momento ella trajo mi chaqueta pero le agradecía eternamente. Tome la tela en mis manos y salí corriendo de la casa, había una distancia considerable del porche al gran portón principal así que corrí todo lo que pude. Aleksey me necesitaba y yo estaría allí para el.

ALEKSEY - Terminada. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora