La Fiesta (1)

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La noche acababa de empezar y la gente empezaba a llenar la sala principal de la casa del afitrión. En esta ocasión tan solo lo llamaremos "D". Como es costumbre varios de sus amigos habían reunido dinero y con él habían comprado bebidas de todos los sabores y colores.

—Eh, ya vuelvo, voy a recoger a una amiga.

—Vale ve.

—Estate atento para cuando te llame, no me quiero quedar afuera.

—Sí sí ya, no problemo'.

"J" ha invitado a una amiga a la fiesta de su amigo, quiere presumirla un poco ya que ella es bastante guapa. Va a recogerla cerca de una calle principal en la quedaron para encontrarse.

No es tarde pero hace frío, el pobre tan solo lleva una camisa y unos jeans oscuros que no le protegen para nada de la baja temperatura.

Al parecer ella aún no ha llegado. El celular vibra, tal vez es ella, J lo saca de su bolsillo, en efecto es ella.

—¿Alo?... ¿Dónde estás?... ¿En serio?... Vale vale... Sí bueno no hay problema...

Al parecer se ha retrasado y ahora le va a tocar esperar. «Esa fue una de las razones por las que me dejó de gustar» piensa, «en este punto ya no me sorprende, siempre llega tarde.»

En los minutos que ella tarda imagina varias otras razones por las que ya no siente nada por ella y sin darse cuenta pasa la media hora que a su amiga le tomó llegar.

—Hola, perdón por tardar tanto en serio.

Una extraña escena surge inevitablemente en la imaginación de J al verla llegar acompañada de dos chicos altos y delgados.

—Te la trajimos a salvo. — Dice uno mientras extiende la mano hacia "J" para saludarlo.

J solo asiente levemente mientras estrecha su mano.

—¿Nos vamos?

—Sí, vamos.

Para él no hay necesidad de ser amable con ese par de muchachos, en su mente él califica mejor en el concepto de atractivo que aquel par de chicos, así es J, solo amable con quienes él cree que merecen su amabilidad.

—Tardaste un poco.

—Sí lo sé, en serio lo lamento.

—Vah no hay problema, ahora vamos a la fiesta, parece que se va a poner buena.

Ambos caminan juntos hasta la casa de la fiesta. "M" que es como llamaremos a la chica, se esfuerza por no quedarse callados ni un minuto, siempre haciendo preguntas o respondiendo con comentarios innecesariamente largos, todo porque ella sabe lo incómodo que será quedarse en silencio con él después de lo que pasó en la cafetería aquel día.

Al fin, tras un rato han llegado a las puertas de la casa, J saca su celular y llama a su amigo, no contesta las dos primeras llamadas, aguarda un momento y ese temido silencio incómodo llega.

Antes de las cosas se tornen aún más pesadas M dice.

—Pero no me debo quedar hasta muy tarde, eh , para mi mala suerte mañana hay una entrevista en la uni.

—Entonces te quedarás acá.

—Sí... y... ¿tú?

D abre súbitamente la puerta.

—Hola muchachos. ¿Interrumpo?

—No, para nada, D quiero presentarte a M, M él es D, un buen amigo mío.

Como es costumbre en esta parte del mundo ambos intercambian dos besos en las mejillas y tras eso D les invita a pasar.

Adentro las cosas se han puesto bastante más movidas, cuando J salió no habían aún muchas personas, ahora la cantidad se había duplicado y el volumen de la música había aumentado.

J no tarda mucho en llevarles unas bebidas a sus invitados, no es cerveza aunque luzca muy similar, es otra bebida que sabe mejor y embriaga con mayor facilidad, probablemente solo se pueda encontrar en las fiestas de los jóvenes adinerados de esa ciudad.

J toma la suya y la destapa sin un abrebotellas, tan solo con sus manos a continuación drena la botella hasta la mitad y deja la deja en una mesa.

—Bien, que empiece la fiesta.

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⏰ Last updated: Jan 30, 2020 ⏰

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