Por ti volaré.

Aquí vamos de nuevo...

-¿Lo harías?... es decir... ¿Lo hiciste?-

-Todos los días, un poco más, un poco menos... pero lo hice, durante esos extraños cuatro días-

-... Entonces...-

-Eres un idiota.-

Un abrazo cortó nuestra distancia y nuestra pelea, él bajo mi barbilla permaneció estático hasta que le correspondí, y por mi parte ya me lamentaba por actuar de forma tan tonta.

-Lo siento, no quería pelear contigo- Me disculpé por lo bajo sin dejarlo.

-No te preocupes, yo debí de haberte hablado en vez de ignorarte- Respondió suave.

Mi mente estaba en blanco, no sabía que hacer despues, de hecho, nunca supe qué hacer.

Lentamente dejó el abrazo -¿Sabes? Podemos... no lo sé, es temprano aún- Habló un tanto nervioso -Podríamos salir- Rascó su mejilla con una leve sonrisa.

-¿No que dormirías temprano?- Bromeé.

-Ajá sí, y tú tienes muchas cosas que hacer- Rodó lo ojos entre risillas.

-Podría encontrar algo, ¿quién sabe?- Sonreí de vuelta -Pero bien, ¿qué lugar sugieres?-

-Bruno me dijo que hay una feria como a diez minutos de aquí, ¿te parece ir?-

-¿Una... feria?-

_______________

-Yo compraré los tickets-

-¡No, yo lo haré! Debo hacerlo, son cosas que haría un hermano mayor-

-Aquí vamos de nuevo...-

Mientras el tonto de Naracia pagaba me dejé llevar por las fuertes luces y ruidos del lugar, la gente se veía contenta y feliz; parecía divertido, sin embargo... no lo sé, es un tanto extraño para mi estar en un lugar así, no sé si me pueda acostumbrar.

-Hey, ¿qué piensas? ¿todo bien?- Se acercó a mi preocupado.

-No es nada- Lo calmé.

Al entrar paseé mi vista por las distintas atracciones, algunas suaves y otras mas extremas, vi juegos que me avergüenza un poco decirlo, pero no conocía.

-¿A dónde quieres ir primero?- Me paró Narancia delante de mi.

-Uh... no lo sé, no me importa en realidad, elige tú- Cedí.

Miró un poco a su alrededor buscando algo -¡Vamos a ese!- Gritó al agarrar mi mano y arrastrarme al juego mas grande, alto y peligroso que vió.