THE NIGHT SHIFT [trad] || s.cb + l.f [changlix]

❥thirty eight: beautiful liar

La carga y la tensión de guardar tantos secretos pesaban mucho en Jumin día tras día. Ciertamente, no esperaba que su vida fuera así cuando era más joven, y a medida que pasaban los días en la casa, se volvió insensible ante la idea de irse. Había estado allí durante tanto tiempo, tantos años haciendo lo mismo de siempre. Organizando archivos, acatando órdenes, teniendo reprimendas, realizando entrenamientos, esto era así una y otra y otra vez, asi que cuando llegó a la edad de cuarenta y siete años, sintió como si estuviera desperdiciando su vida, y Jumin sabía mejor que nadie lo rápido que puede pasar la vida.

Llevó un año trabajando. Le prometieron que después de trescientos sesenta y cinco días podría comenzar su vida como una persona normal. Pero las cosas no salieron como le prometieron. Aprendió a hacer las cosas demasiado bien, y junto con ese desafortunado conocimiento, llegaron eventos aún más desafortunados. El hombre de cabello negro pronto fue testigo de muchas cosas horribles, y tenía grabado en su mente todo tipo de recuerdos desagradables que le perseguirían de por vida.

Jumin nunca, ni en un millón de años esperó que su vida saliera como había sucedido. Nunca hubiera deseado ese resultado.

Pero, él estaba jugando al juego de la vida con unas cartas horribles que le habían tocado, y simplemente tenía que hacer todo lo posible para no terminar perdiendo. Y eso en sí mismo era bastante difícil, pero al mismo tiempo, también estaba tratando de ayudar a quienes lo rodeaban.

Se había perdido en algún lugar del camino, y las piezas de su propio rompecabezas estaban esparcidas por la casa de una manera retorcida; pero el hombre de cabello negro, siempre trató de evitar que le sucediera lo mismo a cualquier otra persona. Quería ser el punto y final. Jumin quería ser el final del sufrimiento.

"Está bien estar nervioso", le dijo a Felix, acercándose a él para ajustar un poco la corbata del menor. "Es comprensible. Sólo haz tu mejor esfuerzo para mantener la calma, y sólo habla si te hablan".

El estómago del rubio todavía estaba revuelto, y sus niveles de ansiedad estaban por los aires, pero asintió con la cabeza de todos modos. El australiano sabía muy bien que no había forma de salir a cenar con Changbin, incluso si los dos no estaban en los mejores términos en este momento. Odiaba que todo se volviera tan complicada, pero no había nada que se pudiera hacer al respecto hasta más tarde.

Entonces el pecoso puso una cara valiente y respiró hondo, porque sabía que el pánico solo haría las circunstancias mucho más insoportables.

"Entendido", respondió Felix suavemente, "Yo... simplemente no pensé que alguna vez tendría que estar haciendo algo como esto".

Encontró que su trabajo como sirviente era bastante difícil. Con el factor agregado de su escandaloso romance con Changbin, se volvió aún más estresante, y ahora que se vería obligado a sentarse en una mesa con un hombre que no tenía moral, dos niños que eran increíblemente vengativos para su edad y edades, y una mujer con la repugnante costumbre de intentar forzar a tener relaciones con chicos más jóvenes.

Jumin no pudo evitar simpatizar con el australiano, porque de todas las personas de esa casa, solo él podía entender el tipo de cosas por las que estaba pasando el chico rubio. Había sido obligado, llevado a un estilo de vida terrible lleno de personas a las que despreciaba, y se había quedado atrapado allí. El hombre de cabello negro solo rezó para que Felix no terminara de la misma manera que él.

"Esta familia... parece quererle mucho. Usted es joven, por lo tanto, puede moverse más fácilmente y su trabajo se puede hacer de manera más eficiente. Su juventud también intriga a la Sra. Seo, lo que estoy seguro que es bastante incómodo, pero es inevitable. Su simpatía le puede ayudar mucho en este lugar. Úsela para su ventaja, pero no agobie. Ese es el mejor consejo que puedo darle"