Un juntos. [Kookmin]

7

Jungkook se despierta cuando el peso sobre su pecho es demasiado sofocante, pero tiene el primer plano más bonito de todos sus años. Y así, como si no pudiera apartar sus manos de Jimin, comienza a acariciarlo. Deja su frente libre de mechones rubios solo porque puede y elimina el rastro de baba porque quiere besarlo. Suspira como un completo enamorado, ¿Cuándo empezó todo esto?

- Hyung -balbucea por el cosquilleo de dedos cerca de su boca, tirando la cara hacia un lado para fingir dormir.

Con la nueva posición, el mayor llega a su oreja descubierta y sopla, animado.

- ¡Jungkook! -Jimin apoya las manos en sus abdominales (revelados por la camiseta levantada) y pone una sonrisa desafiante, pero cualquier venganza es interrumpida con un carraspeo a sus espaldas.

El otro gemelo, sentado desde la cocina, los miraba de brazos cruzados.

- ¡Myeong, hola! -si la situación hubiera sido diferente, Jungkook reiría por el salto de Jimin, pero él también lo imita y la situación solo empeora sospechosamente.

Joder, no sería fácil, pero Jungkook, al menos, esperaba no tener que enfrentar a los demás. No, aún no.

- ¿Cuándo llegaste? -Jimin intenta de nuevo, con un tono bastante elevado que revela cuán nervioso está.

- ¿Desde cuándo hyung es solo Jungkook? -contraataca con otra pregunta, caminando hacia ellos.

- Es su nombre -se defiende pobre- Tú lo llamas así a veces.

- Claro que sí -Myeong se detiene frente a sus pies (ahora sentados en el sofá a una larga distancia)- Seguro que molesté a Jungkook hyung más veces de las que puedo contar, pero también estoy seguro de que nuestra hermandad jamás llegó a un nivel tan íntimo como hacer cucharita en el sofá o lo dejé acercarse tanto -acusa mirando a Jungkook y, como si él fuera su pieza faltante, sus ojos se abren llenos de ira- ¡Te está abusando el maldito bastardo!

La reacción llegó tan rápido que ninguno de los tres notó la sangre salir de la nariz de Jungkook hasta que este alejó su cuerpo del sofá y se formó un charco.

- ¿¡Myeong qué mierda!? -Jimin lo ayuda a estabilizarse tras la conmoción- ¡Es nuestro hermano mayor! ¿Cómo puedes pensar eso después de todo lo que hizo por nosotros?

- ¡Por eso mismo! -Myeong intenta alejarlo del pelinegro, sin embargo, Jimin se zafa, trabajando para detener la hemorragia con su remera- ¡Es un enfermo! ¿No has notado como te toca o mira?

- ¿¡Y tú, gran imbécil, no has notado que yo le correspondía!? -escupe con el doble de ira- Tengo veintiún años, Myeong -recuerda irónico- Todos aquí somos grandes y conscientes.

- Pero Jimin... -ahora parece ser Myeong el receptor de un golpe- Es nuestro hermano y él... -Myeong mira a Jungkook- A él no le importan las parejas -carraspea, incómodo.

- A Jungkook no le importa el sexo -corrige- Pero juntos descubrimos que sí lo romántico.

Ya más estable, Jungkook lo admira enfrentándose a su gemelo sin titubear y la calidez, que ahora vive dentro de su corazón, anestesia el dolor que hincha su rostro.

- ¿Me están diciendo que están enamorados? -Myeong tiene que sentarse.

- Bueno, ninguno lo profundizó -la ira de Jimin se canaliza en vergüenza- Hasta anoche siquiera sabíamos que nos correspondíamos.

- Oh dios -Myeong mira a su gemelo- Tú en verdad... u-ustedes... -vacila, solo él sabiendo qué querrá decir.

Jimin aprovecha su momento de reflexión confusa para volver a Jungkook, quién no ha dicho nada hasta el momento y no lo culpa. Tiene la cara hinchada y toda ensangrentada.