25. Dejame aclarar que oscurece

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Mi sueño, mi más profundo y anhelado deseo se ha cumplido.

«Ashtaria, te he tenido solo para mí en dos eternas horas que jamás podré olvidar. Ahora sé que tienes un espacio pequeño para mí en tu corazón; eso me hace sentir que soy alguien importante para ti».

La tengo acurrucada entre mis brazos, disfruto del recorrido de sus caricias sobre mi pecho y del rose que sus piernas hacen sobre las mías, es tan hermoso tenerla así de cariñosa, sé que no debería desperdiciar ningún minuto que esté con ella, así que aprovecho la oportunidad para dejar besos en diferentes parte de su cuerpo: en su frente, tras su oreja, en su cuello y en cada parte que se me venga a la mente.

—¿Estás consciente de que esto que estamos haciendo es peligroso?... —ha subido su mirada para encontrarse con mis ojos.

—Lo sé... Handul podría matarme si se entera.

—Handul no llegaría a eso, pero te daría una buena golpiza y tu relación familiar acabaría instantáneamente. No quiero que eso pase —Ashtaria ni se imagina que Handul es capaz de matarme: cortaría mi cabeza y la patearía hasta recorrer con ella toda la nave—. Yo quiero seguir teniendo este tipo de encuentro.

—Solo seamos precavidos —digo y enseguida con un beso me hace entender que está de acuerdo.

—Bueno, es hora de regresar

Ambo salimos del Jacuzzi y entramos a las ducha. El agua deslizándose sobre su cuerpo la hace ver más provocativa, tengo mis manos tras su espalda y con ellas recorro el centro de su columna mientras el agua continúa descendiendo sobre ella, puedo sentir el frio de su cuerpo, así que la presiono contra mi y para entrar en calor beso sus labios bajo la regadera.

Luego de esa romántica sesión de besos y caricias bajo la ducha, ambos salimos, secamos nuestros cuerpos y nos vestimos con nuestros nanotrajes.

—Me gusta verte con este diseño de túnica, te va muy bien esos detalles en plateado —me dice Ashtaria.

—Je, je…, también me gusta este.

¿Qué es ese sonido? Alguien está por entrar y no estamos en las mejores condiciones, digo..., tenemos el cabello mojado y estamos al lado de un Jacuzzi, cualquiera que nos vea podría imaginar que algo ha pasado entre nosotros.

No puede ser..., ¿por qué ella…?

—¿Dónde estabas metida?, te estaba buscando... —dije tratando de que Neefar crea que todo esto es de lo más normal.

—Kiharu, Ashtaria… —dice Neefar. Su rostro me dice que comprende todo este ambiente.

«¿Por qué nos ves de esa manera, Neefar?... Ya estás creando una película exacta de todo lo que ha pasado entre Ashtaria y yo... ¿Acaso... estás a punto de llorar?... No, no creo... quizás solo son las estrellas reflejadas en tus ojos».

—Bueno, ya me retiro. Neefar te recomiendo el Jacuzzi, está riquísimo —Ashtaria agregándole más drama al asunto, típico de ella.

—Sí, me imagino.

Y así Ashtaria sale del cuarto y me deja a solas con Neefar.

—Neefar..., nada pasó...

—No quiero explicaciones de algo que ni me interesa, yo solo pasaba por aquí porque me parecía inquietante este cuarto.

«Sí, lo sabía..., sabía que este es el tipo de lugar donde sueles estar siempre y también sé que últimamente te he hecho enojar mucho. Necesito arreglar esto ya».

—Solo déjame aclarar este posible mal entendido...

—Shh... ¡No! —ha puesto sus dedos sobre mis labios, parece que no me dejará explicarme—. Lo que hagas con ella no es de mi incumbencia, guárdate los detalles.

ZENFREX - El Poder De Mantenerte Con VidaWhere stories live. Discover now