Aura

9. Como cubas.

Alba

-¿Por qué tanta urgencia por verme? ¿Me echabas de menos?- Me sonrió con prepotencia el chico nada más abrirme la puerta.

-Ya sabes que yo siempre me muero por verte.- Le devolví el gesto, provocando que ambos sonriéramos, antes de romper la distancia en un abrazo, que en esos momentos estaba necesitando más de lo que creía.

-¿Está todo bien?- Susurró, acariciándome el pelo, cuando me escuchó sollozar sobre su pecho.

-No, Carlos. Nada está bien... El último año de mi vida se está yendo a la mierda en cuestión de días. Y no sé como parar esto...

-¿A qué te refieres?

-Mi relación, todo lo que he vivido este año con él está perdiendo sentido por momentos.

-¿Ha pasado algo con Lucas? ¿Habéis discutido?- Se preocupó, separándose para acunar mi cara entre sus manos.

-No. Esto no tiene nada que ver con Lucas.- Contesté entre lágrimas. -Bueno, joder, claro que tiene que ver, pero él no ha hecho nada. No es culpa suya.

-¿Te has...- Carraspeó, sin saber cómo preguntarlo. -¿Te has liado con alguien?

-No, no es eso. No le he engañado. Por lo menos queriendo.- El chico frunció el ceño, totalmente confuso. -Yo quiero a Lucas, ¿vale? Pero... no es por el único que siento cosas.

-¿Has conocido a alguien entonces?

-No es un sentimiento nuevo.- Admití bajando la mirada, provocando que el chico cerrara los ojos, entendiéndolo todo.

-Natalia.- Dijo en un suspiro.

-La odio, Carlos. La odio mucho.- Solté con rabia, apartándome de su agarre. -El otro día me dijo... Me dijo...- Intenté hablar con la respiración entrecortada.

-Ven, siéntate.- Cerró la puerta tras de mi y cogió mi mano, llevándome hasta el sofá de su salón. -Respira y cálmate antes de contarme nada.

Hice lo que me dijo, dejándome caer sobre su pecho, intentando dejar de llorar, lo cual me llevó un buen rato. Él se mantuvo en silencio a mi lado, abrazándome con cariño, intentando tranquilizarme con sus caricias, hasta que me armé de valor para seguir hablando.

-Yo también le gustaba.- Admití con un hilo de voz, provocando que él se separase sorprendido para mirarme a los ojos. -Me lo dijo el sábado.

-No me sorprende que le gustaras, ya sabes que yo siempre lo había pensado. Lo que me sorprende es que te lo diga ahora y no entonces, y más sabiendo que a ti también te gustaba.

-Ahí está la cosa... Que no lo sabía. Cuando se lo dije flipó.

-Pero si se te notaba de lejos. Nunca te has cortado un pelo con ella ni has intentado disimularlo.

-Pero tampoco se lo he dicho directamente, y se ve que a parte de insegura, también es bastante cortita.

-Entonces, para que yo entienda la situación, lo que ha pasado es que te ha dicho que le gustas y como tú sigues sintiendo cosas por ella no sabes qué hacer con Lucas, ¿no?

-No... Ella me ha dicho que le gustaba entonces, no ahora.- Él rodó los ojos, chasqueando la lengua. -La situación es que me ha removido todo por dentro, y aunque ella ya no sienta eso, me he dado cuenta de que yo sí lo sigo sintiendo. Y tengo la cabeza hecha un lío.

-Normal...- Me abrazó de nuevo, y yo volví a romperme entre sus brazos. -Querer a dos personas es muy jodido, pero lo que está claro es que tienes que elegir, Alba...