6 Christmas fever

1.2K 90 125
                                    

Esto puede ser fiebre navideña por el tema de estar como loco comprando regalos o que está decorando la casa con adornos navideños y escuchando música de ese tipo.

Preferí irme a lo literal y que no va con las ideas de arriba.

Estamos a dos capítulos de terminar. El día 7 y el epílogo.


ADVERTENCIA:
Fic fuerte, cuidado


Su cuerpo se sentía extraño y débil, tenía frío, mucho frío y los escalofríos no lo ayudaban, apenas abrió los ojos y deseó volver a cerrarlos hasta que todo acabara cuando alrededor comenzó a girar.

Parece que se había enfermado. Aquello no era muy común en su persona, pero cuando le pasaba era atacado con todo. Tal vez una venganza a su cuerpo por no enfermarse tan seguido.

Con dificultad buscó a Zenitsu por la habitación, pero este no se veía por ninguna parte. Tal vez había ido a la universidad.

Trató de levantarse y solo consiguió sentarse antes de que la habitación comenzara a dar vueltas. Se quejó. Necesitaba líquidos y dormir, puede que lo mejor por ahora era acostarse y descansar. No es como si pudiera ir a la cocina o al baño con la cadena en el cuello.

Lo mejor era dormir, siempre le había servido. Estaba comenzando a acomodarse en la cama cuando la puerta se abrió de golpe.

- ¡Tanjiro! – Nunca escuchó los pasos del muchacho y ahora su cálida voz solo le produjo un horrible dolor de cabeza, no evitó quejarse mientras llevaba las manos hacía arriba para cubrirse el rostro. - ¿Qué pasó?

El otro, mas silencioso, se acercó rápidamente a su lado para colocar una mano en su frente, el toque le produjo escalofríos, pero no se movió. Entreabrió los ojos para encontrarse con la mirada preocupada del muchacho.

- ¡Estás ardiendo! – Exclamó con preocupación y haciéndolo quejarse nuevamente por el ruido. – Lo siento.

Lo acostaron otra vez, el movimiento solo lo mareó por lo que se aferró al otro como apoyo.

- Está bien Tanjiro, te cuidaré muy bien.

Le acariciaron la cabeza con suavidad y luego lo taparon con la manta. Aun así, sentía mucho frío, su cuerpo temblaba y se abrazó a sí mismo para obtener un poco más de calor.

- Iré por mantas y te prepararé algo.

Fue lo último que escuchó antes de caer en la inconsciencia.

Despertó confundido mientras lo movían suavemente. Abrió un poco los ojos para encontrarse con los dorados de Zenitsu observándolo atentamente. Estaba justo al frente suyo, acostado a su lado.

- Sí que te dio fuerte. ¿Cómo te sientes?

- Mal. - Respondió con pocas ganas y cansado.

Sintió como le acariciaban los cabellos y no evitó relajarse ante aquel contacto, incomodaba un poco, pero le calmaba.

- No has cambiado nada.

- ¿Ah?

- Tampoco te enfermabas mucho cuando éramos cazadores, pero te daba bien feo las pocas veces en las que te pasó.

- ¿Cazadores?

Aquella mano siguió acariciando su cabeza, pero no en cualquier parte, a veces en la coronilla y otras detrás de las orejas. Mantuvo los ojos entrecerrados viendo el rostro tranquilo de Zenitsu y disfrutando de aquellos masajes.

LocuraWhere stories live. Discover now