ʜɪ́ʙʀɪᴅᴏ ≈ ᴋᴏᴏᴋᴍɪɴ

025

—¿Que haces, bebé? —se sentó al lado del menor— Hace rato te ví sentado aquí.

—Estoy esperándote

—¿Por qué?

—Estoy aburrido

—¿Mucho?

—Mucho —hizo un puchero

—¿Que quieres hacer? —acarició la mejilla del rubio.

—No lo sé, pero quiero estar contigo.

—Eres tan lindo —besó castamente los labios rosados de Jimin—, te propongo algo.

—¿Qué cosa?

Jungkook con una sonrisa se arrodilló delante de Jimin quedando a su altura.

—Park Jimin, ¿Quieres tener una cita conmigo?

—¿Cita?

De acuerdo, hay cosas que Jimin sabía gracias a sus Hyungs como otras que no. Y aún no le habían explicado sobre cómo tener y que hacer cuando estás en una relación con otra persona. Claramente no era como él lo había pensado.

—Una cita es especial, cuando una pareja como nosotros creen que la relación va enserio deciden salir a cualquier lugar que sea especial y bonito para ambos, se divierten y mantienen sonrisas en sus rostros durante todo el camino. Y yo quiero que te sientas especial y que te diviertas ¿Quieres eso?

—¡Si!, quiero una cita contigo —se lanzó al cuerpo del castaño abrazándolo pero ambos tumbándose al piso—, te quiero mucho, Kookie

—Creéme, nadie te quiere más que yo.

Quitó unos cabellos de la frente de Jimin, ambos conectando miradas y demostrándose sólo con sus ojos todos los sentimientos que ambos compartían.

El amor era uno de ellos.

Se acercaron hasta juntar sus labios y moverlos sincronizadamente, los labios gruesos de Jimin y los labios delgados de Jungkook combinaban a la perfección.

Se levantó haciendo que Jimin se recostara en la alfombra y que él quedara encima pero sin romper el beso que tanto disfrutaban.

Jungkook delineó con su lengua el labio inferior de Jimin dándole a entender si podía darle acceso y el menor solo volvió a besarlo dándole la respuesta.

Jimin aún era un poco inexperto para estas cosas pero en cada beso mejoraba.

Acariciando la piel del híbrido por su cuello con sus dedos sintiendo lo suave que era, pasando su pierna por las piernas de Jimin, el mencionado teniendo sus manos en los hombros de Jungkook atrayéndolo más.

Al separarse volvieron a conectar miradas, sus ojos pasaron por todas las facciones del rubio, jamás pensó conocer a alguien tan hermoso y dulce como Jimin, mucho menos pensó que sería su novio.

Pero aquí estaba, con el corazón acelerado solo por ver al chico que le encantaba.

—¿Listo para nuestra cita?

—Contigo siempre estoy listo, Kookie.

(...)

Hace más de dos años atrás se habían conocido un chico de sonrisa cuadrada y un pálido frío, ambos estudiaban en su último año de universidad, a pesar de que al principio se llevaban mal si llegaron a ser buenos amigos.

Incluso más que eso.

Cuatro meses después de conocerse el de cabello de color negro, que tenía en ese entonces, había descubierto que tenía sentimientos hacia el chico de cabello menta de antes, sin embargo aún no los aceptaba porque tenía miedo de cómo reaccionarían sus amigos al enterarse, sus padres sabían que era gay así que no había ningún problema con eso.