「𝐖𝐡𝐞𝐫𝐞 𝐝𝐨 𝐛𝐫𝐨𝐤𝐞𝐧 𝐡𝐞𝐚𝐫𝐭𝐬 𝐠𝐨? ; 𝐀𝐧𝐧𝐞 × 𝐆𝐢𝐥𝐛𝐞𝐫𝐭」

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Ok muchachos, antes de que me odien o se confundan por unos segundos quiero aclarar que este capítulo está inspirado en el libro y/o película "Mujercitas", es uno de mis libros favoritos desde que tengo memoria. Así que no me acusen de plagio o algo por el estilo xd. Creo que este es un capitulazo ahre. Por cierto amigos, encontré este edit super hermoso en una página de instagram (mi instagram es "misstozier_" por si gustan en seguirme) y quise compartirlo con ustedes. Amor y luz para todos;
~Cassie.
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Desde siempre existió una tensión entre Anne y Roy. No era una tensión como la que ella sentía con Gilbert, era más que todo algo incómodo. Se encontraba a la expectativa todo el tiempo, como si estuviese esperando algo por parte de él, aunque tenía la respuesta indicada para lo que probablemente éste preguntaría algún día. Ese día estaba más próximo a lo que se imaginaba. La distancia que los separaba aquella tarde mientras caminaban sobre las crujientes hojas cafés del bosque hizo notar que algo no andaba del todo bien, por un segundo, Roy la miró de pies a cabezas, Anne notó su intención y comenzó a caminar con rapidez, el muchacho la siguió al mismo paso.

-Roy, no -dijo ella más incómoda de lo que alguna vez pensó que estaría.

-Anne, sí -se acercó un poco-. Por favor, sabes que es algo de lo que debemos hablar.

-No quiero hacer esto, creo que no hay nada sobre que hablar -él la sujetó de la muñeca con delicadeza.

-Sí, sí lo hay y lo sabes perfectamente -suspiró-. Mira, no puedo seguir fingiendo que todo está totalmente bien entre nosotros, por favor, estoy enamorado de ti...

-Roy... -susurró con lástima.

-Anne, por favor permiteme ser parte de tu vida.

-Ya eres parte de mi vida, querido.

-Sabes muy bien a lo que me refiero. Te he amado desde el primer día en que te vi, no pude evitarlo.

-Roy, si tú y yo estuviéramos juntos sería un desastre... seríamos completamente miserables, no podríamos estar juntos -tomó su mano con ternura-. Somos almas gemelas que no están destinadas, tienes mi corazón y mi cariño pero lamento mucho no poder ser yo la mujer ideal para un ser tan maravilloso como lo eres tú.

-Pero...

-No puedo, no puedo hacerlo.

-Es por él ¿no es así? -preguntó luego de tener gacha la cabeza por unos momentos- Ese tal Gilbert del que tanto habla la señora Lynde.

-No es por él, querido -exhaló sentándose en un tronco, hizo un espacio para que Gardner tomara asiento-. Él fue malo, ya no creo poder amarlo.

El silencio invadió el lugar, ambos estuvieron sumidos en sus pensamientos secretos por minutos, Anne miró a Roy y él le devolvió la mirada abriendo su boca.

-¿No hay ni siquiera una remota oportunidad?

-Creo que no es posible, sin embargo tienes un gran espacio en mi corazón.

-Supongo que puedo conformarme con ello -ambos sonrieron y una mueca triste se vio en el rostro del muchacho-. No podré amar a más nadie en mi vida.

Se levantó del tronco y caminó a casa sin decir adiós. En el camino, un muchacho se topó con él y vio su rostro triste.

-¿Sabes donde está? -preguntó agitado.

-Está sentada en un tronco frente a un árbol sin hojas, Gilbert -susurró Roy con la vista baja, este le agradeció y cuando iba unos metros por delante el mayor habló-. Cuidado.

-¿Por qué?

-Le gusta romper corazones.

Gilbert Blythe pensó en las palabras y siguió su camino.