Alice. ©

Capitulo 1: ¿Por Qué A Mi?

Historia Narrada Por Alice

Son las 10:30 a.m y yo sigo acostada en mi cama mirando al techo y un montón de cajas a mi al rededor.

Mi vida se acabó oficialmente.

Okay tal vez dirán que exagero... pero no es fácil dejar Los Angeles para irme a... ugh, no puedo decirlo. Sigo, para irme a... Seattle; ok... tal vez deba explicarlo mejor.

Cuando tenía 12 años, mi madre murió en un horrible accidente de auto, ya han pasado cinco años y ahora tengo 17, y según mi padre, soy incontrolable desde su muerte. Además no es fácil dejar mi vida aquí, pero que puedo hacer, mi papá quiere controlar cada segundo de mi vida.

Quiere que sea como mi hernana Vivian, que me gradúe con honores, que tenga un doctorado, que viva en Nueva York, que me case con un hombre de la misma profesión que yo y tenga hijos. Pero me gusta más la vida de mi hermano Félix, no es muy prometedora pero sin duda es más tranquila.

Cuando salí de mis pensamientos bajé a desayunar, pero realmente mi papá no era muy estricto con el desayuno, por eso lo dejaba listo para que comiera cuando quisiera, aunque no me emocionaba mucho por la comida, mi papá no era muy bueno cocinando, si saben a que me refiero, no le gustaba que comieramos afuera porque quería hacer comida cacera para que no sintiera la ausencia de mamá, pero sin duda no era lo mismo, no me quedaba otra opción, era comer su horrible comida o morir de hambre, y era muy joven para morir.

Entré a la cocina y mi papá estaba cocinando panqueques, o al menos eso intentó, paracía de todo menos panqueques. Me senté en mi silla a esperar que mi papá me envenenara con su horrible comida.

-Buenos días, Alice - Dijo él con su tono frío de siempre

-Buenos días - Respondí sin ganas, mi papá y yo no eramos muy platicadores, pero en el fondo sabía que me quería mucho - ¿Hiciste panqueques? - Pregunté con cara de asco

-Si, los hice para ti, se que tu mamá siempre los hacía - Dijo mi papá... ¿nostálgico? - Come.

-Está bien - Sabían horrible pero no quería herir los sentimientos de mi papá, asi que las comí.

-¿Estás ansiosa por la mudansa? - Preguntó.

-Ansiosa no es la palabra que yo usaría.

-Lo hago por tu bien, no quiero que acabes como Félix.

-¿Si no quietes que sea como Félix entonces por qué me mandas a vivie con él? Además, me gusta su vida.

-Espero que cambies de opinión luego de vivir un año con él, quiero que seas más como Vivian.

-Aquí vamos con Vivian - Dije volteando los ojos.

-No puedes molestarte cada vez que la nombre, es tu hernana.

-No me molestaría si no estuvieras hablando siempre de lo perfecta que ella es en comparación conmigo.

-No te compares.

-No tengo que hacerlo, tú siempre lo haces.

-¡¿Cuando te he comparado con ella?! - Dijo mi padre ofendido como si no supiera de lo que yo estaba hablando.

-¿Cuando no lo haces? Siempre estás hablando de lo asombrosa que es su vida y por qué debería ser como ella - No me malinterpreten, yo quería a Vivian -En cierta forma- pero estaba harta de las comparaciones de mi padre.

-Eso no es verdad, y no entiendo por qué te gusta tanto la vida de Félix ¿Eso quieres para tu futuro?

-No quiero exactamente la vida de Félix, pero si una parecida a la de él.