Adicto a ti.

Capítulo 36: Elizabeth

En multimedia: John Legend - Conversations In The Dark

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Mis ojos se clavan en Bladi que tiene una sonrisa irónica pintada en sus labios. ¡No puede ser! No importa cuántas veces vea las fotos y los videos, mi mente no procesa la información. ¿Cómo puede ser posible que esto esté sucediendo? ¿Cómo no pude darme cuenta antes? ¿Cómo es que Brand ha escondido esto por años?

—¿Qué es esto, Bladi? —se lo pregunto porque sigo sin comprenderlo.

—Yo también me sorprendí, estoy saliendo con un ricachón reprimido. Yo desconocía totalmente la existencia de ese club privado, tener membresía cuesta un millón, así como lo oyes, un maldito y jodido millón. Por supuesto que para garantizar la confidencialidad del local y de cualquier persona que asista. Está lleno de gente importante que no es capaz de aceptar sus gustos —me explica—. Cierra la boca —me pide con esa manera tan suya.

—¿Qué es lo que pasa? —Ari quiere saber y le muestro a ella y a Emily las fotos y videos. Al principio no entienden nada, vamos, que yo continúo sin entenderlo.

—¿Este no es tu ex prometido, quien metió a la cárcel a los chicos? —me pregunta Emi.

—Sí —contesto aún asombrada.

—¿Cómo nos podría ayudar esto? —investiga Ari—. Necesitamos hacer algo.

—No se preocupen, esto es la solución a nuestros problemas. Sé que están preocupados por mí, que necesito descansar y todo lo demás, pero voy a salir, pueden quedarse aquí y tratar de descansar. Hoy mismo tendremos a nuestros chicos aquí.

—¿Qué harás? —Ari insiste—. ¿Podemos ayudarte? Estamos desesperadas.

—Solo haré lo que mejor sabe hacer Brand.

—No creo que sea buena idea que salgas en tu condición, Elizabeth —me recomienda Emi, ella tiene todo un aire maternal, le preocupa más mi salud y la de su próximo sobrino que incluso sacar a los Carter hoy mismo.

—Tengo que hacer esto. No puedo permitir que Brand se salga con la suya y ahora tengo las armas para defendernos. Gracias Bladi —le digo a mi hermano y lo abrazo.

—Nada de gracias, que quiero estar presente cuando le muestres esto a ese desgraciado.

Asiento y me ducho y cambio rápidamente, antes de salir del cuarto respiro profundo y me llevo las manos al vientre.

<<Vamos, bebé, solo será un día más agitado y te prometo que si tenemos a papá de vuelta hoy, mañana mismo nos largamos al pueblo a tener una vida tranquila. Por favor, quédate ahí. >>

Me armo de todo el valor del mundo y me marcho con mi hermano. Tomo mi teléfono y llamo a Brand. El muy idiota cree de verdad que voy a ceder esta vez, soy consciente de todo ese aire de superioridad que desprenden sus palabras y el tono en el que me ha recordado que él siempre gana.

No esta vez Brand.

Me ha citado en su apartamento y he aceptado. Es un lugar demasiado privado en caso de que enloquezca y quiera hacernos daño, pero es mejor así. Si le he pedido que nos veamos en un restaurante sospecharía que algo tramo. Le pido a Bladi antes de tocar el timbre de su puerta que me envíe las fotos y los videos y que también se los envíe a Sofía. Yo se los envío a Isaac a pesar de que no tiene su teléfono con él, si Brand nos quiebra los teléfonos ya habrá gente con la información.

Con temor de que el plan se venga abajo si mira a mi hermano tengo que convencerlo de que se oculte y luego aguarde por mí fuera del piso de Brand. Al principio se niega, muere por verle la cara, ya me lo ha dicho antes, pero dudo mucho que las cosas pasen como deseo que pasen si lo mira. Le prometo que si se torna agresivo gritaré para que pida ayuda. De esa forma me ayuda más que entrando conmigo.