yoongi crush ; jinsu

19. vergüenza

Después de eso Yoongi solo se sintió avergonzado y furioso de si mismo, se sentía tan tonto al haber creído que todo lo vivido con Seokjin había sido real.

Días más tarde Seokjin apareció en su departamento, se veía natural, como si la situación sólo le afectara a él y después de eso todo lo que pudo ver fue ira, enojo que hizo que abriera la puerta de golpe y estampara sus labios con los de Seokjin, besándolo con rudeza mientras se escuchaban los jadeos que intentaba callar.

Jin solo se dejó, sabía lo dolido y furioso que estaba Yoongi y quería que se desahogara con él.

Las manos de Yoongi se sentían bien pero no podía disfrutar el momento, solo quería que lo usara como él intentó hacerlo.

tw: abuso

Yoongi lo arrastró al gran mueble de su departamento y lo lanzó, sentándose a horcadas empezó a moverse con rudeza besando a Jin, quién podía ver como lágrimas salían de los felinos ojos del pálido y se sintió aún más mierda.

Minutos después Yoongi le quito los pantalones para ir dejándolo completamente desnudo, abrió sus largas piernas con rudeza haciendo que Jin gimiera de dolor y sin previo aviso introdujo sus dedos en la entrada de Seokjin, sin preparación, sin estimulación. Haciendo que, las paredes de Seokjin ardieran avisándole que aún no estaba listo.

No le podía importar menos.

En ese momento Seokjin pudo sentir el dolor de Yoongi, estaba siendo brusco, no el dulce chico que había conocido y al que había convertido en esto, pero sabía que se lo merecía, merecía todo el dolor del mundo por lastimar a alguien como él.

Yoongi no quería esperar más, ni siquiera estaba completamente excitado, solo quería dolor, quería venganza. Rápidamente saco su miembro y lo introdujo embistiendo rápidamente, las duras estocadas solo hacían que a Jin se le formará un nudo en la garganta, quería gritar de dolor pero simplemente no salían, se sentía usado, podía sentir como la falta de preparación le pasaba factura. El miembro de Yoongi ardía en llamas al estar dentro del alto hombre, sabía que esta no era la manera pero poco le importaba, quería que sufriera como él, de verdad deseaba que sufriera, que sintiera la amargura y la agonía que sentía en su pecho, las dagas que se habían clavado en su corazón, que ahogaban sus emociones, su ser.

Después de unos minutos sintió que era suficiente y sacó rápidamente su miembro de la roja y maltratada entrada para correrse en su vientre.

El silencio se volvió intenso, las respiraciones de los dos se escuchaban como taladros en los oídos de Seokjin hasta que un sollozo se hizo presente seguido de gritos desgarradores que salían de la boca de Yoongi.
Seokjin lo abrazó fuertemente, había roto al pequeño ángel y no había nada que pudiera hacer.

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