deku villano

el comienzo de todo.

NARRADOR.

esta historia comienza en la escuela secundaria Orudera, en la cual un peliverde con grandes ojos y mejillas con pecas, muy escuálido a decir verdad, estaba siendo golpeado por un rubio explosivo (literalmente, el weon es una puta bomba con patas)

lo malo en esta situación (de por si ya mala) es que nadie hacia nada, ni los compañeros, ni mucho menos el flojo mal parido del profesor cara di ano, ja, estoy casi seguro de que esta apostando por cuantos golpes aguanta el niño pecoso.

Afortunadamente para el niño acosado, los golpes solo duraron unos momentos mas, aunque esto llevo a grandes insultos de parte del musulman explosivo; para su mala suerte justo cuando su cuerpo se estaba relajando vio como el rubio tomaba su mochila amarilla, sacando de esta una libreta, algo maltratada, que había visto mejores días, esta, era la posesión mas valiosa del niño. Muy asustado trato de levantase y hablar con sex-amigo de la infancia.

deku: k-kacchan, e-espera, que haces *dijo algo alterado*

Katsuki: tu... ¿¡enserio crees que podrás entrar ala misma escuela que yo?! ¡te crees mejor que yo acaso! NO, ¿SI QUIERA CREES ESTAR AL MISMO NIVEL QUE YO? *pregunto muy molesto*

deku: NO, q-quiero decir que... tal vez... yo...¿tambien pueda lograrlo? 

la voz del peliverde fue disminuyendo con cada oración, siendo al final un susurro, sin embargo el rubio lo escucho, y una vena de molestia se formo en su frente, un profundo ceño fruncido apareció en su rostro, para después, tan bipolar como suena, sonreír, aunque no era una sonrisa sincera, demonios esa sonrisa era mas falsa que las nalgas de Nicki Minaj, la existencia del ratón Perez y el amor que se tiene la kymberly con el "pido perdón"  todas juntas.

Katsuki: *le pone una mano en el hombro a deku* ¿supongo que debo darte una lección no? [eso sonó muy gay xd] 

después de esas palabras el niño bomba uso su peculiaridad para hacer explotar la libreta de deku, el cual soltó un grito angustiado, y por si esto fuera poco el ojete de bakugou lanzo la libreta por la ventana, haciendo que esta aterrizara en una pequeña fuente de peces. [pinches ricardos, los únicos peces que eh visto son los de mis pies, y hasta eso, solo el ojo] 

Katsuki: *volteo a ver a deku a Ła cara con una sonrisa arrogante* no vuelvas a mencionar eso, tu solo eres un DEKU, un sin quirck, tu no eres nadie. *escupió con veneno*

el peliverde se estremeció, no solo fue por el repentino ruido de la chicharra haciendo eco en el silencioso salón, si no por las palabras de su amigo de la infancia, aquel con el que prometio ser el mejor héroe, no solo eso, si no que hacerlo juntos; ¿como es que todo había acabado así? se preguntaba obscuramente izuku.

pero salió de su aturdimiento con un pensamiento "¡mi libreta!", rápidamente comenzó a recoger sus cosas, (que en algún momento de las burlas de Katsuki terminaron en el piso) pero, la vida no lo quiere y le encanta de reírse de el, así que cuando estaba apunto de salir corriendo del ya vacío salón, Katsuki hablo una vez mas; ahí parado en la puerta, de espaldas a el, acompañado por los otros dos matones del salón, dijo: "si quieres ser un héroe, necesitas una particularidad, tal vez puedas probar suerte en tu siguiente vida, lanzarte desde la azotea es una opción", esas palabras resonaron por su mente, esas horribles palabras se quedaron ahí haciendo bullicio en su conciencia.

empujo esos pensamientos a un lado, (como siempre lo hace, para no enfrentarlos) y se apresuro a bajar las escaleras para ir por su libreta, llegando a la fuente observo como los peces habían estado mordisqueando su húmeda libreta

deku: escupidos peces, dejen de comerse mi libreta *murmuro para si mismo mientras sacaba su libreta para revisarla* 

con un suspiro de alivio comenzó a caminar, su libreta afortunadamente no sufrió mucho daño,(eso quería pensar el) así que con pasos algo temblorosos camino hacia su casa, suspirando, comenzó a pensar en como ocultaría de su madre los moretones que seguramente tendría, aunque claro, ella nunca se dio cuenta, nunca se fijo en el; pensó oscuramente.