La melodía del arrepentimiento

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¿Hubiera hecho las cosas diferentes? Me pregunto si ha pesar de saber como termina mi matrimonio ¿Hubiera tomado diferentes decisiones? Lo he pensado antes, lo he pensado mucho y no, la respuesta es y siempre será no.

-Se acabó.

Él asiente en mi dirección y camina con los papeles hasta el comedor, se sienta en su lugar habitual y empieza a estudiar los papeles.

Se acabó. Se termino el despertar entre sus brazos, él café que compartimos por la mañana, se terminó las bromas privadas y los silencios que compartimos frente a la chimenea. Se termino tocar el piano mientras él me acompaña tocando la guitarra. Se terminó...

-Deberías consultar con tu abogado.-le digo.

¿Porqué estoy alargando tanto este momento? ¿No sé supone que esto es lo que quiero? Era más fácil cuando estaba lejos, cuando sus ojos azules no me miraban llenos de dolor, cuando no sentía el peso de lo que estamos perdiendo. Era más fácil cuando estaba lejos de él.

-No necesito consultar con mi abogado. Confío en ti.

Él levanta su mirada, hay tantas emociones dentro de él en este momento. Me cuesta sostener su mirada, así que me permito ser cobarde ahora y mirar hacía otro lado.

-Espero que encuentres aquello que estas buscando y tu alma tanto necesita. Espero que seas feliz, tal vez no estuvimos juntos por siempre como habíamos prometido pero lo intentamos, al menos lo intentamos. Al final del día creo que es el único consuelo que nos queda, saber que lo intentamos y que a pesar de todo aún hay amor entre nosotros.

No puedo evitar mirarlo cuando él termina de hablar. ¿Porqué él tiene que hacer las cosas tan difíciles? Es cierto que he tomado mi decisión desde hace tiempo y que firmé los papeles de divorcio a penas los tuve pero la firma de Nicolás hará todo oficial. Su firma lo hace todo real y mañana lo haremos todo legal. Y por alguna extraña razón él verlo sostener el bolígrafo y moverlo en sus dedos mientras acomoda los papeles para firmar me pone triste. Es normal, después de todo, es el final de trece años. No es fácil decir adiós a alguien que a sido mi familia por tanto tiempo. Tal vez esa era la razón por la que no le pude entregar esos papeles a penas los tuve. La idea de verlo firmar y que todo se vuelva real me causa un profundo dolor, crudo y desesperante.

-Espera.-le digo antes que él firme.
Nicolás levanta la mirada confundido.- No es bueno firmar sin leer bien, regla general.

Sus cejas se juntan.

-No entiendo que más hay que leer.

-Solo lee bien, Nicolás.

Lee bien porqué son trece años llegando a su fin. Él me va a decir algo más pero su teléfono empieza a sonar. Mira la pantalla antes de contestar.

-Hola, Rafael ¿Qué sucede?

Nicolás deja caer el bolígrafo y se levanta de la silla con una sonrisa. Lo veo buscar las llaves del auto antes de terminar la llamada.

-¿Qué pasa?

-Busca tu abrigo, Sebastián es papá.-me dice él con una sonrisa.

Y cuando una noticia así llega, una buena noticia en medio de todo lo malo, es inevitable no sonreír y olvidar por un momento todo lo demás. Así que sonrió y me lanzo a los brazos de Nicolás, hemos hecho esto tantas veces que él me atrapa en sus brazos sin dificultad.

Por favor, no dejes de amarme ✔Where stories live. Discover now