He Is Mine [YK]

XIX

Se removió en la cama al sentir la luz darle en los ojos, incómodo y molesto se levantó para cerrar la cortina de su habitación. No recordaba en qué momento la había abierto pero tampoco recordaba a qué hora había llegado a su hogar la noche anterior. No había bebido, el alcohol y él no se llevaban para nada bien.

Se tiró boca abajo en la cama, quejándose al sentir el golpe en las rodillas por la madera. Se giró, quedando nuevamente boca arriba, y suspiró.

Había quedado de verse esa tarde con el alfa y dormir en su casa pero estaba nervioso. Debía decirle acerca de lo que su padre planeaba hacer y el que se negaría rotundamente a ello cada que pudiera.

Se quitó la ropa y se metió debajo del chorro de agua, intentó no pensar en nada pero le fue casi imposible así que prefirió cambiar el rumbo de sus pensamientos y enfocarse en que estaría abrazado toda la tarde a su novio, si es que todo salía bien y YoonGi aceptaba seguir con él.

Suspiró. De verdad que necesitaba dejar de pensar, no era bueno para su salud mental.

Terminó de ducharse y salió, se vistió y arregló con tranquilidad. Revisó que llevara todo: su móvil, llaves, cartera y el cargador en dado caso de que lo ocupase.

Salió de su casa de manera tranquila mientras escuchaba música, podía ir caminando sin prisa alguna hasta la cafetería en la que habían quedado. Le había avisado a SoMin que saldría y sus padres no estaban por lo que no tendría problema alguno.

Al llegar se quedó sentado en una de las mesas al lado de la ventana, ordenó algo simple y esperó a que el alfa llegara.

Se entretuvo un rato jugando en el móvil hasta que le abrazaron por la espalda. Inhaló el aroma y sonrió al reconocer al dueño.

—Estabas tardando, por poco y me llego a creer que no vendrías.

Hizo un puchero y escuchó la risa del alfa, quien negó divertido antes de tomar asiento frente al menor.

—Lamento tardar, mi madre me mandó a acompañar a JiHoon al centro comercial y vengo de allá— tomó la mano del omega y la besó—. Lamento no haberte avisado antes.

JungKook sentía el intenso ardor en las mejillas por las palabras del alfa, y la calidez en su pecho aumentó junto con su ritmo cardíaco.

—Dime, ¿de qué querías que habláramos?

Fue en ese momento en el que se tensó. Sabía que YoonGi era directo y no le gustaba darle vueltas a ningún asunto, pero no esperaba que fuera así de directo con él.

Tomó aire. Estaba decidido, no podía echarse hacia atrás ahora que estaban ahí. Suspiró y miró los ojos del rubio.

—Mi padre arregló un matrimonio en el que me debo de casar cuando termine el bachillerato con alguien que a penas conocí.

La sonrisa del alfa se borró al instante pues, a pesar de que JungKook había hablado rápido, había entendido todas y cada una de sus palabras. Lo miró fijamente a los ojos, queriendo encontrar una pizca de diversión o algo que le dijera que era mentira pero no, no hubo nada.

—Eso quiere decir que debemos dejarnos, ¿verdad?

El azabache negó, haciendo que el otro se sorprendiera.

—Conozco al chico, no es como su padre ni como el mío, no piensa que los omegas solo existimos para servir a los alfas y ser la burla de la sociedad— llevó una de sus manos hasta la del mayor, dando caricias en esta misma—, no me quiere, hyung. TaeMin no me quiere como su pareja y me aseguró que todo esto también es forzado para él.