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LA GUERRA CIVIL había dado pie a su brutal comienzo, el mismo equipo que alguna vez se había unido para luchar contra un equipo alienígena o un robot con una mala definición de paz luchaba contra ellos mismos sin piedad en sus golpes. Cualquiera que viera al grupo de superhéroes en aquel aeropuerto de Alemania jamás podría creerse que habían compartido comidas y festividades alegres juntos.
La hija del primer vengador golpeaba con todas sus fuerzas al hombre que poseía la armadura gris, si decía la verdad, disfrutaba aquel momento pues la poca tolerancia que tenía hacía James Rhodes, era casi nula en aquel momento. Literalmente sentía que estaba cumpliendo una de sus fantasías más violentas.
War Machine era seguramente unas diez veces mucho más fuerte que las simples enredaderas de Olivia, sin embargo, la energía que de sus manos ella emanaba eran capaces de poder equiparar a aquella armadura. Tomaba algunas barras de hierro que encontraba tiradas sobre el suelo del aeropuerto y las lanzaba con fuerza.
James lograba desintegrar con facilidad cada objeto que se le acercara, lo que frustraba a la menor, pues jamás lograba acertar el golpe. De repente su mente se iluminó, impulsada por su energía de color esmeralda lanzó desde los aires esferas energéticas, que aunque lograba que Rhodes retroceda por el impacto, no pudo golpearlo durante mucho rato ya que la telaraña del niño se enganchó en su brazo y la hizo caer.
-Lo siento, pero el señor Stark me ha dicho que tú eres mi objetivo. -Olivia maldijo a Tony por lo bajo y se levantó del suelo, observando cómo el niño la miraba en una posición demasiado Anthony Stark, muy «diva».
-Oye, en las misiones no charlamos contra nuestros enemigos, lo dice en el capítulo tres del libro como ser el superhéroe perfecto. -Comentó irónica, lanzándolo lejos haciendo uso de su poder. A lo lejos divisó como Rhodes ahora luchaba contra su padre, quién podía defenderse pero a su vez se le sumaba T'challa intentando atacar por detrás. -Eso si que no, gatubela.
Iba corriendo a ayudar a Steve, sin embargo jamás logró concretar su recorrido, pues Pietro se la había llevado al interior del aeropuerto, dejándola a un lado de una columna donde pudo observar a Sam y Bucky luchar contra su enemigo infantil, que resultaba ser más fuerte de lo que aparentaba. -yo cuido a mi suegro, tú a los inútiles. -Bromeó antes de salir a toda velocidad en tan solo un parpadeo.
La gran mayoría rió ante el comentario exceptuando a dos fósiles y un pájaro, quiénes se sintieron ofendidos. -Mocoso, yo no necesito ayuda. -Gritó Sam, aunque la adolescente pensaba lo contrario, pues en ese momento, el niño lo había hecho caer de la misma manera que a ella.
-¿Tienes un brazo de metal? Es asombroso. -Olivia intentó no reír ante el comentario del chico y la reacción de Bucky. Con su energía, levantó a Sam del suelo y lo lanzó contra él. La chica agradeció que Wilson entendiera el plan a tiempo, sino, sería niña muerta. La araña se soltó del agarre de Falcon y lo atacó por su cuenta, balanceándose por sus telarañas. -Tienes derecho a permanecer callado.
