Rebelde Way: Bariloche (MI VERSIÓN)

Capitulo 9

Narra Mia

Anoche en año nuevo, con Manuel a las 12:00 seguimos festejando en el boliche con los demás y después fuimos a otro lugar.

Mia: ¿A dónde vamos?

Manuel: Ya vas a ver

Yo iba con los ojos tapados y cuando llegamos me saqué el pañuelo. Vi unas copas en el suelo en un mantel del lado de la pileta. Había velas y una cajita de regalo.

Mia: ¿Qué es esto? Es re lindo, mi amor

Manuel: Nuestra forma de empezar el año, ¿Te gusta?

Mia: Me encanta

Lo besé agradeciéndole el gesto. Era bueno empezar así el año, teniendo en cuenta el anterior. Recuperar la confianza en Manuel había sido muy duro. Y la mía también.

Nos sentamos, yo arriba de él y Manuel agarró una botella de champagne y me preguntó si yo quería. Asentí y nos sirvió a los dos. Levantó la copa y me señaló para que haga lo mismo.

Manuel: Quiero brindar por un año con amistades, amor, familia y diversión

Mia: Yo, brindo por un año sin mentiras, sin culpas, más amor y sin celos, ¿Brindamos?

Manuel asintió y lo hicimos

Manuel: Te amo

Mia: Te amo. ¿Qué hay acá dentro?

Dejó la copa y rodeó sus manos en mi cadera.

Manuel:Abrilo y vas a ver

Agarré la caja y la abrí, era una pulsera de plata con dos M en el medio que colgaban juntas. Era hermosa, tanto, que se me cayó una lágrima.

Manuel: ¿Qué? ¿No te gustó?

Mia: No, me encanto, es hermosa

Manuel: ¿Y porque lloras?

Mia: Es que todo esto es hermoso, incluido vos.¿Cómo hiciste a pagarla? Te debe haber salido un montón

Manuel: Hice algunas horas extras en el restaurante

Mia: Aww, gracias. Te amo

Manuel: Te amo

Nos besamos por un rato y luego seguimos tomando champagne. Amaba estos detalles por parte de él.

Mia: ¿Nos metenos a la pileta?

Manuel: ¿Así? ¿Con la ropa?

Yo asentí sonriendo. No era algo propio de mí arruinar mi ropa por un poco de agua, pero Manuel me hacía ser espontánea y más despreocupada.

Manuel:Dale

Nos tiramos a la pileta y nos volvimos a besar.

*

Era 1 de Enero y Vico tenía una leve jaqueca de anoche. El día era soleado, por lo que llevaba lentes de sol, también para disimular sus ojeras.

Estaba caminando por el bosque donde hicimos la caminata, cuando escuchó una guitarra y una voz que yo ya conocía. Se acercó a escuchar y era Rocco, tocando una melodía.

Vico: ¿Me puedo unir?

Rocco la vio y le mostró su sonrisa

Rocco: Si, obvio. ¿Qué querés tocar?

Siempre tocaban juntos y era lo que más extrañaba de él. Era libre, relajado, hacía lo que sentía y sin importarle la opinión de los demás. Todo eso le faltaba y había aprendido mucho de él.