Prólogo

18.9K 1K 170
                                    

*Lena Pov.*

Tengo siempre todo controlado. Desde niña siempre me gusto tener un orden en mis cosas y programarlo todo. Nada puede salirse de la rutina bajo ningún concepto. Siempre pienso las cosas antes de hacerlas y analizo las posibilidades.
Mi agenda es mi objeto más preciado, ahí tengo ni vida entera organizada.
Luche para llegar a donde estoy, nadie me regaló nada y la gran suma que actualmente está en mi cuenta bancaria proviene de cada gota de sudor.
Admiro las personas que son perseverantes y son las que mantengo en mi círculo. Si no pasan mis estándares, no tienen posibilidad. Es por eso que no tengo pareja. No tengo tiempo para estar lidiando con gente de pensamiento diferente al mío e intenciones distintas.
Mi rutina es sencilla. Me levanto a las 6 AM y me doy una ducha. 6:15 estoy vestida y preparando mí desayuno. 6:45 terminé de desayunar y lavo mis dientes. A las 7 ya estoy rumbo a la oficina para llegar a las 7:30 y así evitar el tráfico lento de 7:45. Trabajo de 8 a 12 y me detengo media hora para almorzar. A las 17 horas salgo de la empresa y las actividades siguientes dependen de mi agenda. Programo hasta las visitas que hago a mi familia, la reunión con mi mejor amiga Sam y mi ida al gimnasio.
Mantengo una dieta sana y aunque no soy vegetariana, lo prefiero ante la comida procesada. Y hago chequeos médicos una vez cada dos meses para no llevarme sorpresas.

Nada ni nadie puede cambiar mi rutina. Lo tengo todo controlado. Todo.

*Kara Pov.*

Jamás llegó tarde a ningún lado. Aunque no suelo programar nada más que mi visita anual al médico. Soy lo más espontánea posible y para lo único que soy organizada, es para mí clínica.
Tengo una clínica de masaje privada desde hace un par de años y tengo mi buena reputación. No terminé la universidad, apenas terminé la secundaria y me recibí de terapeuta masajista. Y tras trabajar en muchos trabajos diferentes para conseguir el dinero, logré abrir mi clínica. La cual comenzó con idas a domicilio, luego pude alquilar un local y finalmente lo que tengo hoy. Es algo pequeño pero concurrido. Vivo en un mono ambiente en National City y me gusta pintar.
Lo único que podría considerar rutina fija es ver a mi hermana los domingos en la noche para comer pizza y comida china. Soy huérfana pero su madre, Eliza, me adoptó y aceptó mi condición, ayudándome a adaptarme y quererme por como soy.

Soy de esas personas que me gusta alegrar el día de los demás con una sonrisa y aunque no tengo pareja, he tenido mis citas con chicas así que las juntada de los domingos con mi hermana es para contar nuestras aventuras amorosas esporádicas. No es que mi presupuesto en preservativos sea alto porque no lo son pero de vez en cuando tengo alguna que otra anécdota para contar.

Lo que sí puedo asegurar es que jamás, en ningún momento, me he pasado de la línea con un cliente. Las veces que me toca alguna clienta con interés en mí, arreglamos vernos fuera de horario de trabajo tras darme su número.

No hay manera en que mi falta de profesionalismo se quiebre. ¡Jamás!

...............

¿Como que son dos polos opuestos no? Prepárense para reír mucho y recibir mucho fuego, porque esta historia pica.

Ahora sigan leyendo que actualicé prólogo y primer capítulo juntos.

Laureen

La masajista (Supercorp AU)Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ