48 Horas para el Escape

2 0 0
                                    


De nuevo estoy en el orfanato viendo por la ventana del segundo piso cuando de repente puedo ver la sombra de una persona acercarse a la puerta. Esta persona toca la puerta que en unos pocos segundos se abre y comienza a hablar con quien abrió la puerta, pero no escucho nada. Volteo hacia el reloj, son las 2: 46 am. Trato de ver nuevamente a los que estaban en la entrada pero resulta que se han adentrado al establecimiento, yo por mi parte trato de ir a las escaleras a ver si puedo descubrir quién es esa persona, cuando se enciende la luz de la habitación.

...

Esa luz brilla mucho; es el jodido sol, cuyo resplandor ardiente entra por las rejillas de la celda y me da en toda la cara. Estoy medio dormido, pero puedo escuchar a alguien diciendo números en secuencia creciente.

"52... 53... 54... 55..."

"¿Qué pasa? ¿Por qué cuentas?" – Le pregunte a Maniático mientras me asomaba.

"66... Estoy haciendo... 67... ejercicio para... 68... mantenerme en... 69... forma." – Respondió entre repeticiones sin detenerse.

"Ya veo. Y, ¿Qué ejercicios haces?"

"77... flexiones... 78... 79..."

            Tengo entendido que muchos de los reos hacen ejercicio para mantener su mente ocupada y no caer en la desesperación que una celda puede causarles; después de todo, aunque actué calmado, todavía estoy muy preocupado

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Tengo entendido que muchos de los reos hacen ejercicio para mantener su mente ocupada y no caer en la desesperación que una celda puede causarles; después de todo, aunque actué calmado, todavía estoy muy preocupado.

Sigo cansado debido a lo poco que fui capaz de dormir en esta incomoda cama. Decido estirarme un poco, por lo que me bajo de la cama, la cual parece que se me había olvidado que era cama superior de una litera así que me caigo, y por si fuera poco termino cayendo encima de Maniático.

"100..." – finalizaba cuando de repente siente un enorme peso cayéndole en la espalda – "maldita sea... ¡Quítate de encima!"

"Lo siento." – Me Disculpe sinceramente.

"Bueno, miren lo que trajo la calle: un simpático muñeco." – Dijo alguien repentinamente.

"Sí que nos vamos a divertir contigo." – Añadió otro.

Alzo la mirada y veo a un par de sujetos parados enfrente de nuestra celda. Ambos son muy parecidos; tienen el cabello negro, lizo y un poco largo, aunque uno lo tiene un tanto más largo que el otro; ambos son caucásicos y delgados con ojos negros que nos miran con una expresión burlona.

Maniático se levanta rápidamente del suelo dejándome tirado hasta que decido levantarme, y pude notar que Maniático mira de manera asertiva a los tipos, pero estos solo devuelven la mirada de manera calmada. Se siente una enorme presión desde ambos lados de la reja. Hay un silencio que, es momentáneo, pero pareciese que fuera una eternidad, al menos hasta que Maniático decidió romper el silencio.

Las Crónicas de Soul: Principio OscuroWhere stories live. Discover now