Murió brutalmente ccuando un accidente entre autos hizo que un tráiler volcara ssu carga de cemento por todos lados, una de las pesadas bolsas salio volando por el aire y le reventó la cara....o mas bien le dejo sin una.p
Despertó en los bbrazos de...
Los dioses criados y nacidos en sus tierras cambiaban conforme a cada lugar, a veces grandes y terribles, a veces pequeños pero invencibles, los dioses tomaban mil formas y tamaños, a veces hombres a veces mujeres, al ser seres de inmenso poder podrian tener cualquier forma y cualquier genero, sabedores de todo pero al mismo de nada, presentes en todos lados pero en ninguno,eran existencias que gobernaban el mundo pero tampoco interferian, pero sus acciones podrian mover el balance del mundo y del destino, el tiempo y lo inmutable.
Entre todas las historias de los dioses siempre se sabia que tenian un punto de reuniòn, los Dioses de Quing en el palacio de Jade, en el Imperio Romano en el monte Olimpo, los Dioses Parsianos tenia un lugar: Baky çöl, el Desierto eterno.
Durante las grandes entre los 2 bandos de los dioses, su poder y potencia destructora crearon gigantescos espacios vacios, llenos de nada màs que el sol, y la arena, sus padres y los unicos que podrian resistir la envestida de todo, pelearon y pelearon, hasta que un dia 2 dioses de un bando y el otro se enfrentaron en duelo...un duelo que se detuvo al llegar la noche, viendose perdidos y sin encontrar camino para regresar consus respetivos ejercitos, encontraron el unico lugar que tenia vida, un gigante oasis, frondoso, hermoso y lleno de vida...ahi los 2 dioses se conocerian, se enamorarian y un dia su muerte tragica termino la gran guerra, los Dusunme y los Kuvvet tuvieron paz y se casaron entre ellos terminando asi la Gran Guerra de los Dioses.
Los dioses fundaron una ciudad en este Oasis, una ciudad que demostraba la grandeza y el poderio de los Dioses del Desierto, un inmenso oasis de diez mil delicias, diez mil placeres, diez mil goces, diez mil dichas.
Pocos ojos humanos habian llegado a ver el magnifico lugar, un palacio de dimensiones incomensurables, la vista al intentar seguir el final del palacio nunca veia ese final, si intentaba observar sus miles de pinturas nunca terminaria, tenian vida y recreaban el pasado y el futuro, las glorias de Dioses, Heroes y mortales, nada que resonara a traves de las mareas del Tiempo y destino quedaba olvidado, dejando la vista a traves de sus muros que profetizaban como recordaban o contaban lo que sucedia, se elevaban gigantes y hermosa flora, cientos de arboles de todo tipo y tamaños, desde dulces flores hasta gigantes arboles que lo cubrian todo con su sombra.
Si te acercabas y caminabas entre sus pasillos encontrarias a todo tipo de bestias, todas calmadas y viviendo en armonia, era un lugar donde la paz era la norma, las armas y los terribles poderes de la muerte, no tenian poder sobre este reino, la violencia quedaba excluida de este recinto sagrado, anatema quien alguna ves manchara este recinto con la sangre, los Dioses le destruirian y borrarian de la faz de la tierra su nombre y su recuerdo, hasta que solo el viento unicaque tenia el derecho a no olvidar y que siempre arrastraba las palabras para susurrarlas a los desdichados y a los vencedores...repitiera a los hombres del anatema.
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(creditos quien sea)
Al pasar a sus terribles y màs letales creaturas, encontrarias a los guardias, terribles seres mantenidos con el poder de los dioses, incansables, indetenibles, inmortales y siempre inmoviles, cuando el final de los tiempos llegara y el ultimo dios hubiera muerto, ellos despertarian y harian la ultima gran guerra hasta vencer, una ves hubieran vencido, serian los testigos y recuerdo de una era.
