21. Confesión

469 57 19
                                    

En el almacén, Sung Kyu se encamina a la oficina de Woo Hyun, donde encuentra al mayor escribiendo en su computadora, haciendo notable la amena concentración que le dedica al trabajo en todo momento. Nam levanta la mirada y lo observa con sorpresa, regalándole una sutil sonrisa que Kim no duda en corresponder.

     —Regresaste antes —comenta Woo Hyun tras el largo escritorio color caoba.
     —Sí. Sólo dejé a mi madre en la casa. Por la noche, cuando regrese, desempacaré las maletas.
     —Y, ¿cómo está ella? —inquiere con interés, sabiendo que la señora Kim de verdad ha sufrido por lo sucedido—. Creo que le afectó mucho la partida de Sung Jong.
     Sung Kyu suspira hondamente y su mirada se vuelve un tanto nostálgica. No se imagina siquiera lo que está sintiendo su madre ahora, pero, tiene la certeza de que le hará daño.
     —Así es, aunque espero que mi hermano se ponga en contacto con ella pronto, tal vez así deje de estar tan deprimida. No la había visto así en muchos años.
     —Espero que sí. Realmente deseo que tu madre se ponga bien.
     —Gracias.
     Woo Hyun suspira también y regresa a su trabajo en la laptop. Toma algunos papeles y Sung Kyu lo mira con detenimiento, apretando los labios nerviosamente.
     —Disculpa, Woo Hyun —dice, atrayendo la atención del mayor de nuevo, antes de retroceder algunos pasos para cerrar la puerta de la oficina—, ¿puedo hablar contigo de manera personal?
     Nam parpadea y le es imposible no sentirse ansioso. Tal vez porque tiene la ligera sospecha de lo que Kim quiere decirle.
     —Por supuesto —responde, esperando que su charla no sea algo demasiado incómodo.
     Woo Hyun no puede dejar de pensar en todo lo que le provoca Sung Kyu cuando lo tiene cerca. Ahora que su mente está más clara, sus sentimientos se han vuelto fáciles de aceptar, sin embargo, no es un chiquillo inmaduro que no pueda manejarlos.
     —¿Cómo estás de verdad? Te veo muy tranquilo a pesar de lo que hizo mi hermano, y eso realmente me preocupa. Si necesitas desahogarte, u otra cosa, no dudes que puedes pedirme lo que sea. Como te dije antes, yo estoy aquí para apoyarte en todo.
     —Gracias, Sung Kyu. En serio aprecio lo que haces, pero, estoy bien. De hecho, creo que nunca he estado mejor en mi vida. Lo que sucedió, sólo me sirvió para darme cuenta de muchas cosas, incluyendo lo que realmente siento —expresa, y Sung Kyu sigue sin creer que sea verdad, pues piensa que quizás Woo Hyun no ha comprendido del todo que Sung Jong lo ha abandonado, incluso cree que Nam está esperando que su hermano regrese y que las cosas continúen como antes, porque no encuentra otra explicación a su comportamiento tan despreocupado.
     —¿A qué te refieres exactamente?
     Woo Hyun cierra su computadora y se pone de pie, acercándose a donde Sung Kyu ha permanecido quieto.
     Kim lo mira a los ojos y no puede evitar que su corazón se agite aún más.
     —Lo que quiero decir es que, ya no amo a Sung Jong, porque, al igual que él, hace tiempo que me enamoré de alguien más.
     Y como si de un mal sueño se tratase, Sung Kyu siente que no lo puede creer. Cuando lo conoció, el hombre estaba completamente enamorado de su hermano menor, y a pesar de todo, no tiene razones para suponer que el inmenso amor que Woo Hyun siente por Sung Jong se haya esfumado de la noche a la mañana. No obstante, Woo Hyun se muestra tan serio y convencido, que aquella confesión incluso le hace tener miedo de lo siguiente que dirá.
     Con incertidumbre, Sung Kyu continúa observándolo y el temor se hace más presente en su interior.
     —No puedes estar hablando en serio —comenta con verdadero desconcierto mientras dolorosas espinas se empiezan a clavar en su pecho.
     —Lo estoy. Y creo que me conoces lo suficiente como para saber que no soy el tipo de persona que bromea con estas cosas —declara demasiado imperturbable para el gusto de Sung Kyu.
     —¿Cómo pasó? Es que... no lo entiendo —continúa, sintiendo un grueso nudo amarrarse en su garganta.
     —Yo tampoco lo entiendo, pero sucedió. No amo a Sung Jong y no me lastima su partida, porque, estoy profundamente enamorado de otra persona —le hace saber Woo Hyun, sin titubear ni un poco, y todo el mundo de Sung Kyu se viene abajo. Por más que piensa en ello, no logra comprender cómo fue que algo como eso ha escapado de su vista.
     Kim entra en pánico y empieza a creer que alguien desconocido ha capturado el corazón del mayor, a tal grado, que le ha hecho olvidar por completo a su hermano menor.
     Con la desmedida ansiedad que siente, intenta averiguar en sus mismos pensamientos si ha conocido a esa persona antes, porque no sabe si es alguien que se ha reunido con Woo Hyun, o si es alguien que ha permanecido oculto gracias al carácter reservado de Nam, pero, por más que Sung Kyu lo piensa, no logra traer a su mente a nadie.
     El ánimo de Kim decae por completo y empieza a experimentar lo que es un corazón roto. Uno aún más doloroso que cuando aceptó que Sung Jong era la pareja de Woo Hyun y no él, porque al menos en aquellas circunstancias, podía agradecer tenerlo cerca y convivir como parte de su familia, aunque, en vista de esta nueva situación, está seguro que es mucho mejor alejarse para siempre de Woo Hyun para no seguir sufriendo.
     Sung Kyu suspira y hace un esfuerzo sobre humano para no derrumbarse frente al hombre que tanto ama. Sus ojos se cristalizan e intenta soportar el angustioso nudo que ahora quiere ahogarlo.
     —Ya veo —pronuncia con la voz entrecortada.
     Woo Hyun se le aproxima un poco más y el de ojos pequeños hace de todo para ocultar su tristeza.
     —¿No me vas a preguntar de quien estoy enamorado ahora? —inquiere, hiriendo un poco más a Sung Kyu sin querer.
     El más joven traga saliva con dureza y le mira a los ojos fijamente.
     —No creo que sea algo que deba importarme —aclara un poco tajante, y sin la hosca intención de sonar molesto y desinteresado, pero, sin poder hacer nada por evitarlo, pues, es como si su corazón se estuviera partiendo en cientos de pedazos.
     Sin embargo, una divertida sonrisa escapa de los labios de Woo Hyun, y Sung Kyu no entiende su singular reacción puesto que él se está sumiendo en la penumbra. Nam lo continúa mirando directo a los ojos y Kim siente que su corazón se detendrá en cualquier instante.
     —¿No te importa? —pregunta Woo Hyun antes de que Sung Kyu niegue con la cabeza insistentemente—. Incluso sabiendo que eres tú del que me enamoré? —confiesa, haciendo que la respiración del muchacho se entrecorte—. Porque esa persona eres tú, Sung Kyu. Tú has hecho que me olvide de Sung Jong. Tú eres de quién estoy perdidamente enamorado.
     Por unos segundos el tiempo parece detenerse; por un momento, todo parece ser una cruel broma de la vida. Una donde Woo Hyun ha decidido desquitarse con él por el abandono de Sung Jong. Sung Kyu lo escucha, pero no puede comprender del todo lo que dice.

     —Esto... Tú... sólo estás bromeando conmigo, ¿no es cierto?
     Woo Hyun frunce el ceño y quiere soltar la risa, pero la cara seria de Sung Kyu lo detiene.
     —Te lo dije: yo no soy una persona que guste de hacer ese tipo de cosas —reitera, esperando que Sung Kyu le crea—. No sé qué más hacer para que entiendas que es verdad.
     De pronto Woo Hyun se le acerca tanto, que la respiración de Sung Kyu se corta. El mayor lo observa fijamente por un par de segundos y el más joven se mantiene procesando lo que acaba de decirle.
     Porque Woo Hyun no es una persona que jugaría con él de esa forma. Woo Hyun es un caballero y alguien digno de confianza, pero, sus palabras son tan inesperadas, que su mente se ha quedado en blanco.
     —¿Qué tengo qué hacer para que me creas? —susurra Woo Hyun demasiado cerca de los labios de Sung Kyu.
     Kim tiembla cuando la suave fragancia del hombre empieza a envolverlo, y después, pidiéndole permiso sólo con su inquisitiva mirada, Woo Hyun se atreve a presionar sus carnosos labios sobre los del joven de la manera más sutil y cariñosa que conoce, permitiéndose demostrarle a Sung Kyu con ese inesperado y tierno beso, que es él el que se ha incrustado en lo más hondo de su corazón.

True Love | WooGyuWhere stories live. Discover now