parte dos

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BUSAN

9 de Mayo, 2019

Entre el tumulto y los ruidos causados por la gran metrópolis, junto con los empujones que se encontraba recibiendo, se le era difícil transitar sobre la vereda.

A pasos apresurados, codeando a cada persona que se cruzara por su camino, colocó su casco e intentó acelerar el paso.

—Fuera del camino, por favor. ¡Déjenme pasar, mierda!–exclamó rodando los ojos–¿quién diablos dejó la grúa así?–señaló con walkie talkie en la mano–¡el vehículo entró por aquí y cayó porque la maldita grúa no estaba donde debía estar!

Se acercó sobre la barandilla para mirar hacía el vacío y frunció el ceño al ver a un grupo de chicos mirando también.

—¡¿Y ustedes qué?! ¡¿Están teniendo una reunión para ver quién folla a quién en la noche o qué?!

—¡Estamos evaluando la situación señor!–respondieron asustados al ver que el castaño se acercaba a toda furia.

—¡Evalúen mis pelotas, vayan a trabajar, hay una persona ahí abajo! ¿Dónde está Jeon Jeongguk?–cuestionó mientras rodeaba a los chicos, dejando un golpe en sus espaldas–¡¿Quién puso eso ahí?! ¡¿Acaso soy el único que realmente sabe hacer las cosas aquí?!

Soltó un suspiro pesado y se dirigió hacia donde se encontraba el camión.

—Manga de estúpidos sin cerebros, parece que todo tengo que hacerl-

—Hey, tranquilo, se te va a caer el cabello que tanto adoras si sigues así–escuchó una risa detrás.

—¡Jeongguk, por fin alguien cuerdo!–palmeó su trasero juguetonamente antes de abrazarlo–¿en serio vas a bajar allí? Es muy peligroso.

—Es mi deber, Tae–suspiró–y no podemos seguir perdiendo tiempo, lleva ahí abajo casi dos horas.

—Yo me quedaré aquí, me aseguraré de que nadie te deje caer, aunque no estaría mal que te des un buen golpe, ¿sabes?

—Tú siempre deseándome lo peor–rió, palmeando su espalda.

—¡Ya estamos listos!–exclamó el jefe acercándose a ellos–tú bajarás, ¿verdad?

Jeongguk asintió.

—Por amor a lo que sea que haya allá arriba Gguk, si tengo que bajar a buscar tu cadáver te juro que...

—Tranquilo, Yoongs, todo va a estar bien–lo tranquilizó el castaño, asegurando su arnés para emprender camino a la fosa.

—Yo me ofrecí antes que él, pero no quiso escucharme–se encogió de hombros Taehyung.

—Seguro que sí–Yoongi esbozó una sonrisa antes de darle la espalda, yendo en dirección hacia el menor.

—¡Hey! ¡Pude notar el sarcasmo!–exclamó Taehyung, corriendo detrás de ellos.

—Más les vale no soltarme–advirtió el oficial Jeon apuntándolos con el dedo y una mirada recriminatoria.

—Nah, he intentado deshacerme de ti tantas veces que ya he caído en cuenta de que eres inmortal–acotó su mejor amigo, recibiendo un golpe de parte de Yoongi.

—Te cubrimos, ve allá abajo, campeón.

La cuerda lentamente comenzó a bajar, metro por metro, y en lo que acomodaba la linterna de su casco pudo verlo, un auto atravesado entre unos peldaños subterráneos, prácticamente a la deriva con un destino que estaba en el mismísimo vacío.

the flu ➳ kookminWhere stories live. Discover now