Día 3

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"Estrella de la noche tú serás" cantaba mientras tocaba gloriosamente su cuatro "La compañera fiel de mi canción"

Siempre pensé que la voz de mi papá era el secreto para la paz del mundo. 

"Que vagas por la noche, henchida de romántica ansiedad" me hizo una seña para que continuará la canción.

Asentí nervioso.

"Bajo la dolorosa ternura del amor"

La dolorosa ternura del amor.

El dolor y el amor, tal vez la razón por la que nací.

•••

Abre los ojos agitado con falta de aire. Respira excesivamente tratando de recomponerse. Su corazón late a mil.

¿Por qué soñó con ese recuerdo?

Lo recuerda, después de eso, su padre y su papá tuvieron una discusión, una muy grave. No sabe porque discutían, pero en ese momento sintió miedo.

Revisa la hora de su celular, son las 4:24 AM. Cansado intenta recostarse de nuevo, pero unas voces lo interrumpen.

Se escuchan lejanas. Reconoce que no es su problema pero aun así la curiosidad lo invade. Se levanta de la cama y poco a poco va a la sala, de dónde provienen las voces. 

Son sus padres. Ruz se acerca intentando no hacer ruido.

"Es en serio, Rusia" dice su papá con la voz quebrada "estoy cansado ya, no quiero seguir en esto"

Hubiese sido mejor no haber venido.

"Lo sé ¡Lo sé!" su padre parece frustrado "mierda Venezuela, esto no es solo difícil para ti"

Su papá no luce contento, parece que va a romperse en cualquier momento. Ruz puede notar su cara completamente roja.

"¿Qué de difícil puedes tener tú? Yo me levanto y en seguida mi cuerpo duele como el infierno, tengo que quedarme ciego de un ojo durante casi un día entero ¡A veces de los dos!"  

Ruz no desea seguir escuchando, su cuerpo y mente le dicen que se vaya pero...

"Vomitó casi todo el tiempo, tengo dificultades para respirar ¿Acaso tú tienes que sufrir algo de eso?" cuestiona ya con las lágrimas al borde de sus ojos "incluso caminar duele"

Vete, vete, vete.

"Si siguieras las indicaciones que todo el mundo te ha dado ¡Tal vez no tendrías que pasar por tanto!" su padre alza la voz "Pero siempre, siempre las evades ¡¿Por qué no puedes quedarte en cama y descansar cómo te ha dicho el médico?! ¡Ni siquiera tomas las medicaciones!"

Hay tensión en el ambiente, envuelta en una manta de tristeza y dolor.

"¿Sabes por qué no lo hago?" su papá ríe levemente "¡Por Ruz, por nuestro hijo! ¡¿No te has puesto a pensar en lo doloroso que sería para él verme muriendo lentamente en una cama?! ¿O es que no recuerdas lo asustado que estaba por el efecto secundario de esa puta pastilla?" 

Es mi culpa, siempre ha sido mi culpa.

"¡¿Entonces qué demonios quieres que haga?!" grita acercándose al venezolano.

Ve como su papá se paraliza.

Está asustado.

De inmediato su padre se da cuenta de cómo está su papá, su fuerte expresión se suaviza y cualquier rastro de enojo fue borrado. 

Fuera de todo pronóstico, suaves lágrimas salen de los ojos de su padre que se hacen más abundantes.

"Venezuela, lo siento..." se arrodilla lentamente enfrente de su papá.

Ruz está estático.

"De verdad, me duele saber que estás sufriendo, odio no poder hacer nada" dice entre llantos "estoy asustado, no sé que hacer. No he dormido en semanas, me despierto a cada segundo para asegurarme de que estés bien" lleva una mano a su cara e intenta limpiarse, pero son demasiadas lágrimas "no quiero que nos dejes, a mi y a Ruz..."

Su papá solo se queda mirando con sopresa a su padre, en un momento se agacha para abrazarlo.

"Yo también lo siento, Rusia" le da un corto beso en la mejilla y no se separa.

Su padre corresponde el abrazo y respira profundamente.

Ruz siente que ya tuvo suficiente y se va de ahí.

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⏰ Última actualización: Mar 21, 2020 ⏰

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5 días antes de la catástrofe |Ruz|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora