LOUD² «JIKOOK»

LXXXIII

La escuela era un caos, los estudiantes que tenían una presentación se juntaban en grupos a intentar calmarse con charlas apresuradas para así bajar sus angustias, los que preparaban la decoración o escenografía corrían de un lado a otro para terminar de preparar todo, y en algunos rincones despejados, uno que otro bailarín repasaba sus pasos.

Todo en ese ambiente hicieron poner nervioso a Jungkook, que comenzó a jugar apretando sus ropa o la ligera grasa de sus brazos para intentar calmarse, mientras sus ojos comenzaban a brillar con algo de miedo.

- Jungkookie, lo harás perfecto- dijo Jimin, notando lo tenso que estaba enseguida.

El menor lo miró y sonrió con sutileza.

- Anda- Jimin abrazó su cintura- ¿Beso de la suerte?

Jungkook rió, antes de tomar las mejillas de Jimin y juntar sus labios, el pelinaranja lo acercó a la pared del pasillo, para besarlo con un poco más de ganas moviendose con sutileza sobre aquellos labios, rozando sus lenguas con cariño, lamiendo los labios del otro y apretando sus belfos mutuamente, en un beso lento y algo húmedo. Se separaron y Jungkook sonreía con más tranquilidad.

- Creo que no te dí suficiente suerte, ¿Otro? - dijo Jimin, haciendo a Jungkook reír aún más fuerte, el castaño rodeó su cuello con sus brazos, volviendolo a besar de forma más intensa.

- ¡Mmh! - Jungkook se apartó de golpe, notando los ojos confundidos de su novio-. El maq-uillaje - dijo, con temor a que se haya corrido.

- Oh, no, Jungkook, estás perfecto-

- Te quedó- comentó, mirando los labios de Jimin, pasó su pulgar por el labio inferior de su novio.

El degradado de un suave tono rosado en unión con un violeta apagado, que Minji había realizado con esfuerzo para resaltar sus labios se había mezclado, pero algo del color se había quedado en los finos labios del pelinaranja, dejándolos de un tono morado. Jimin sonrió un poco avergonzado, pero giró el rostro y besó la palma de la mano de Jungkook, haciendo que el otro se avergonzara unpoco más que él.

- Deja, así saben que te besado, que el mundo lo sepa.

Jungkook asintió, concordaba con la idea. Su mirada se desvió un poco a unañ par de chicas que pasaron, quienes practicaban una canción que seguramente estaría en la presentación, y creyó que sería lo mejor hacerlo mismo.

- ¿Podemos prac-ticar? - preguntó, a pesarde que ya se sabía todo el baile de memoria y Jimin podía interpretar la canción sin ver las partituras, necesitaba relajarse un poco con el baile. El pelinaranja asintió.

- Claro, amor- dijo, antes de tomar su mano para ir hacia la sala de instrumentos, esperando que hubiera un piano libre para tocar.

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