Harry: El playboy

Capítulo 10: La ceremonia de entrega de regalos - Parte 1

La ceremonia de entrega de regalos - Parte 1

Para Harry, los días posteriores a la visita a Londres desaparecieron en una oleada de acción. Ocupado en encantar sus compras, tenía muy poco tiempo para dedicar a hacer cualquier otra cosa. Desafortunadamente, eso incluía las actividades de un tipo más visceral, ya que se lamentaba de vez en cuando mientras pasaba todo su tiempo libre encerrado en la sala de requisitos. Estaba especialmente molesto por la falta de un momento oportuno para usar los regalos que había comprado con Hermione, sin embargo, la supervivencia era más importante, por lo que se abrochó el cinturón y trabajó. Después de todo, la capacidad de los oficiales del torneo para protegerlo no era algo en lo que apostaría su vida.

Pasaron dos días antes de la segunda tarea cuando finalmente completó sus preparativos. Con un suspiro, reunió su equipo y comenzó a caminar de regreso a su habitación. Pero se sentía tenso después de todos estos días encerrado en un taller y decidió que era necesario relajarse. Una rápida mirada al mapa de los Merodeadores mostró que Lavender estaba sola en su habitación. Una sonrisa apareció en su rostro al recordar el regalo que habían comprado para Lavender, imaginando lo bien que le quedaría.

Sintiéndose entusiasmado, dejó caer su equipo a su habitación y se puso la capa. Algunos hechizos sutiles para evitar cualquier alarma, y ​​él estaba del lado de las chicas de la torre. Abrió la puerta, con cuidado de no hacer ruido, y encontró a Lavender acostada en su cama, saltando páginas de una revista de chismes, su actitud mostraba aburrimiento. Acercó la puerta, con cuidado de no hacer mucho ruido, luego se quitó la capa. Con una sonrisa en su rostro, golpeó el suelo con los pies.

Lavender se volvió hacia el ruido, su expresión desinteresada, solo para ser reemplazada por el shock cuando vio la identidad de su invitado. "Harry", tartamudeó, "¿Qué estás haciendo aquí?"

"Bueno, no habíamos hablado por un tiempo, así que decidí pasar". Levantó el paquete en sus manos y dijo: "Y traje un regalo".

Su rostro se animó cuando escuchó la palabra presente, haciendo caso omiso del hecho de que él no debería estar allí. "¿De Verdad?" dijo ella, saltando sobre sus pies.

"De verdad", respondió Harry, pasando el paquete a sus ansiosas manos, observando cómo ella destruía el papel de envoltura a toda prisa, revelando la caja adornada. Sus ojos azules se abrieron cuando vio la lencería semitransparente de cuerpo completo elegida para ella.

"Se ve increíble", murmuró mientras lo agarraba y lo presionaba contra su torso, mirándose en el espejo.

"Hmm, estoy teniendo un pequeño problema imaginándolo completamente", dijo Harry. "¿Por qué no ir a cambiar para que podamos ver si encaja?"

Lavender lo miró, su rostro enrojeciendo un poco. Aunque su indecisión solo duró un segundo, y una risita dejó sus labios cuando comenzó a caminar hacia el baño. Harry sacó su varita después de que ella desapareció, colocando un pupilo en la puerta para mantener alejado a cualquier visitante, aunque puso una excepción para Hermione. Luego se sentó en la cama de Lavender, esperando que ella apareciera.

Un par de minutos después, Lavender apareció en la puerta, todavía con su bata. Harry estaba a punto de preguntar al respecto, pero luego notó la expresión de entusiasmo en su rostro, completa con una sonrisa traviesa, y decidió darle un poco de tiempo para poner en marcha su plan. Solo después de que ella comenzó a tocar la radio, abriendo una música lenta y rítmica, comprendió la esencia de su plan.

Su atención total había sido captada por la forma en que ella se balanceaba con la música en poco tiempo, sus movimientos casi hipnóticos. Desenganchó un botón medio minuto después, luego otro, revelando una cantidad saludable de escote, la ropa interior morada se asomaba un poco. Su balanceo comenzó a ser más pronunciado a medida que se acercaba más y más, la bata se deslizaba lentamente de sus hombros.