Harry: El playboy

Capítulo 15: En busca de gemelos

En busca de gemelos

Una sonrisa irrompible apareció en los labios de Harry cuando entró en la Sala Común de Gryffindor, su molestia anterior apenas era un problema, su mente ocupada con los detalles de su plan. Cuando revisó el Mapa de los Merodeadores, vio que tanto Hermione como Lavender estaban en su habitación, pero desafortunadamente, los gemelos Patil también estaban allí. Por supuesto, con su estado de ánimo ya alcanzado gracias a eventos anteriores, decidió doblar en lugar de doblar. Después de todo, todavía necesitaba comenzar a progresar en la apuesta con Hermione, y esta era una excelente oportunidad. Palmeó su bolso, llevando los materiales para su plan, adquirido en una rápida visita a Hogsmeade.

Subió las escaleras hacia el lado de chicas del dormitorio, la alarma se congeló temporalmente con un hechizo. Atravesó los pasillos y llamó a la puerta, esperando que Hermione o Lavender respondieran. Su suerte se mantuvo y Hermione apareció en la puerta, confundida por la aparente ausencia de visitante. "Hola Mione", susurró Harry.

Hermione parecía sorprendida. "Harry, ¿qué haces aquí ahora, no estamos solos?"

Harry sonrió a pesar de saber que Hermione no podrá verlo. "Lo sé", susurró, "pero como tú fuiste el que me planteó el desafío, no creo que tengas ningún derecho a objetar. Entonces, sé una muñeca y diles a las chicas que hay un visitante". Harry vio como Hermione se sonrojaba hermosamente mientras sus palabras, palabras que ganarían un hex o dos si alguien más se atrevía a decirlas.

Hermione regresó a la habitación, vacilante en sus pasos, pero Harry estaba lo suficientemente familiarizado con ella como para captar la chispa de interés en sus ojos. "Hola chicas, tenemos una visita", dijo.

Harry entró y cerró la puerta detrás de él, poniendo un fuerte hechizo silenciador y un hechizo de bloqueo modificado que evitaría que alguien entrara a la puerta por si acaso. Después de todo, la tarea frente a él era lo suficientemente difícil sin ninguna interrupción sorpresa. Luego se quitó la capa y agitó la mano. "Hola chicas."

Los gemelos Patil lo miraron, sorprendidos por su repentina aparición, pero el entusiasmo de Lavender fue suficiente para los tres. Ella saltó, se lanzó y lo envolvió con un abrazo, su abundante cofre cortó su suministro de aire por un momento. "Bienvenido, mi héroe", dijo Lavender con una carcajada y le dio un gran beso en la mejilla. Con los brazos aún abiertos, se volvió hacia Hermione cuando Lavender se retiró. Ella se sonrojó, pero caminó hacia Harry sin protestar y dejó que sus brazos la envolvieran, y le dio un beso en la otra mejilla.

En ese momento, Parvati logró lanzar su sorpresa lo suficiente como para poder hablar una vez más. "Harry, ¿qué haces aquí?" ella dijo.

"Bueno, después del duro día que tuvimos, pensé que una celebración podría ayudar a las chicas a relajarse. No es un problema para ti, ¿verdad?" Puso su mejor media sonrisa en su rostro, y funcionó tal como pretendía, el sonrojo se extendió a las caras de los gemelos.

"Por supuesto que no", tartamudeó Parvati, tratando de ocultar su repentina frustración.

"Sí, es una idea muy agradable", agregó Lavender, con la sonrisa salaz en sus labios mostrando que comprendió qué tipo de celebración tenía Harry en mente. "Todos necesitamos relajarnos un poco después de esa terrible experiencia".

"Definitivamente lo necesitamos después de esa horrible tarea submarina", agregó Hermione y volvió a sentarse en su cama.

"Perfecto", dijo Harry y conjuró una silla para sentarse, y sacó una botella de vino y cinco copas de cristal de su mochila. Lavender se ajustó con la conexión inalámbrica y una música alegre llenó el fondo. Harry distribuyó las copas de vino y el grupo entabló una conversación informal, al menos por un tiempo. Después de un par de anteojos cada uno, comenzaron a aparecer insinuaciones en la discusión, oscuras, pero presentes de todos modos. Harry decidió pasar a la segunda fase de su plan. Abrió otra botella de vino y dijo: "¿Qué tal si jugamos un juego?" preguntó, desprevenido.