Siempre lo supe

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Deje a Alex sola en mi habitación para que se diera un baño y luego bajara, de paso aprovechaba de ayudar a mi madre en lo que fuese que estaba haciendo, cuando baje me topé con mi hermana y Cole, el traía un balón, lo tome en brazos y me acercó el balón a la cara -¿Alex?- me preguntó, mi madre y mi hermana se rieron por la pequeña desconocida que el niño me había hecho, lo deje en el suelo le di un rápido beso y le hablé en el odio, como contándole un secreto entre él y yo -En mi habitación...- el miro a su madre, se rio y se apresuró a subir las escaleras, claramente no podía, lo tome por su cintura y lo ayude a subir, me asegure que golpeara la puerta y pudiese entrar antes de volver a bajar, Alex le abrió con el pelo húmedo y secándose aún con la toalla pero ya vestida, me sonrió y lo dejo pasar, luego de eso baje con intenciones de ayudar en algo.
-¿Que piensas hacer? - le pregunté a mi madre mientras abría el refrigerador e intruseaba rápidamente con la mirada para buscar algo que comer, no me apetecía nada en realidad así que solo saqué un jarrón con jugo de Naranja y aproveché de servir varios vasos.
- Nose... Lasagna, aunque tu padre y Jeff pensaban en hacer algún asado- me comentó ella.
- No!... mamá, es que Alex es vegana - me apresuré en decirle e interrumpí su entusiasmo, se quedó pensando unos minutos como tratando de entender lo que le había dicho, le expliqué cómo pude lo que podía y no comer Alex.
- Mejor le preguntaré a ella...- dijo poco convencida. Nos distrajo un balón boteando y tras de el Cole, que jalaba del brazo a Alex hacia el jardín, cuando me vio con un vaso de jugo en mis manos la soltó, corrió hacia mi y me forzaba, colocando su boca en el vaso y forzando mi mano, para que lo ayudara a beber.

Alex amablemente le comentaba a mi madre que no se preocupara por ella, que comiendo alguna ensalada estaría bien, pero ella con su instinto materno no se veía muy convencida, finalmente le dijo que para la próxima ella le prepararía algo más elaborado. Nos sentamos en el living y mi madre se puso a conversar e interrogar de cómo cómo habían sido estas semanas en Portland, mi adaptación, lo típico de si había conocido a alguien,  si nos faltaba algo en el departamento a Kelly y a mi,  y las típicas cosas de madre. Con eso último me había dado cuenta que había olvidado por completo a Kelly, tome mi celular, quise escribirle o llamarle pero como apenas había intruseando el celular que me dio mi hermano no tenia números guardados, y por mas que lo busque no encontraba su número. Le pedí a Alex si me ayudaba con eso, pero estaba tan entretenida conversando que desbloqueo su celular y me lo extendió para que lo encontrara por mi misma. Busque en la lista y lo encontré, también noté que tenía llamadas perdidas de Servando y mensajes de el y Allie, traté de no darle mayor importancia y tampoco revisé nada más, no me correspondía a pesar de haber tenido ese pequeño impulso de haberlo leído.

-Hey!...- le hablé mientras me levantaba del sofá y me aparté un poco para poder estar más tranquila, por la hora ella ya debería haber terminado de jugar. -¿Como te fue?- le pregunté de inmediato.
- Disculpa... ¿Quien eres tú?- contesto ella tratando de mantener seriedad.
- Jah! Ridícula... dime! ¿Como te fue, Qué tal jugar contra Orlando?- le pregunté.
- ¿Y eso que te acordaste de mi?- respondió irónica,  sentía murmullos al otro lado del teléfono, y mucho ruido No se bien si estaba en los camarines o en el bus. Finalmente cedió y comenzó a contarme detalles del partido, me dijo graciosa que habían perdido, que les falta una buena delantera ya que eso se vio flojo hoy, pero a ella bien, había podido jugar todo el partido y se sintió cómoda, además que la entrenadora se había acercado a ella al final del partido para comentarle un par de cosas y felicitarla, por lo cual Kelly se sentía tranquila por su desempeño, pero no conforme, creo que a muchas nos pasa, jamás nos sentimos satisfechas.

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No había podido conversar mucho con Alex durante todo el día, mucha gente por la casa y a ratos todos querían meterme conversación a mi o a ella, además de dejarme en vergüenza por cualquier historia que mi familia recordaba de cuando era pequeña.
- Oye Alex...- le hablé  apenas tuvimos unos minutos a solas - ¿Y tú realmente conoces a alguien en esta ciudad?- le pregunté curiosa, ella me sonrió y negó con la cabeza -¿Viniste a la vida? .
- Algo así... - me dijo mirándome fijo - Tenia la esperanza de que me recibieras... - dijo rodando los ojos tomándome de los hombros- Aunque tenía un plan B...- la mire con extrañeza, curiosa la seguí escuchando - Un pasaje abierto de vuelta a Portland...- se rio haciéndome un gesto con sus brazos, no pude evitar dar una risotada por ello, creo que a mi se me hubiese ocurrido algo mejor, luego le di pequeñas vueltas al asunto, ella realmente había venido a verme, sin nada claro, solo para estar conmigo. 

Nunca, hasta ahora.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora