El paraíso...

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Entre roces y traqueteos,
cabalgando en duro
corcel de acero,
piso, por fin,
la blanca arena del paraíso,
al que los lugareños gustan llamar
Cabo Polonio
Cierro mis ojos,
hundo mis pies en el fresco arenal
Mientras, tú me abrazas
con ansias y calor estival,
recorriendo mi cuerpo
con ardientes caricias
Tu aliento me quema
y produces en mí
una vorágine de sensaciones
que  inundan gustosas
toda mi piel
Me dejo caer
pero tú no me sueltas
Lejos de molestarme
te dejo hacer a tus anchas
y me entrego al placer
de recibir todo
sin haber pedido nada
Me desperezo con ganas
cual si fuera una gata,
me levanto de a poco
para no perder tu calor,
me siento ardiente,
feliz y liviana,
y camino sonriente
acompañada por ti
El mar tan bravío,
de olas inmensas,
parece celoso y viene por mí,
entonces te dejo,
lo sigo y me alejo
y su frío contacto
me hace estremecer
También él me gusta,
lo debo reconocer,
y aunque a veces me asusta,
me causa placer
Me recuesto en su cuerpo
y en seguida te siento,
su piel fría me sostiene
y tus brazos me dan calor
¡Esto es el paraíso!,
donde descansa por siempre
el Polonio
Y me alejé feliz, en medio
de un lindo aguacero,
cabalgando durante un buen rato
en duro corcel de acero















Soñando y en la luna... #Plumas Awards2019 # Where stories live. Discover now