➳ Black Swan

| Misión cinco: Fiesta de máscaras |

Jungkook arregla el obscuro moño que tiene en su cuello, peina sus negros cabellos, aplica un poco de bálsamo en sus labios y se echa media loción en distintas partes de su cuerpo. Sonríe satisfecho por lo bien que se ve, y la sonrisa desaparece cuando nota la pequeña cicatriz en su mejilla.

"Eres una mierda. Ojalá nunca hubieras nacido, maldito demonio"

Esas palabras hacen que sus ojos se tornen más oscuros y que las venas de sus brazos se marquen por la presión ejercida en aquella silla que está frente a él. Trata de regular su respiración y parpadea un poco cuando lo logra, saliendo de la habitación minutos después y encontrándose a un muy arreglado Lucas.

Cadenas de oro caen por su cuello, pulseras de oro adornan sus muñecas y el traje color rosa combina con su plateado sombrero que resalta en demasía.

"Lu, no sé si sepas, pero es una fiesta de máscaras, no una competencia de quién se ve más ridículo" comenta divertido.

"Tranquilo, sé que esa es tu manera de decir que me veo demasiado excitante. También sé que mi trasero es enorme y por eso me sonríes de esa forma" responde orgulloso.

Jungkook ajusta el fino reloj en su muñeca y arremanga un poco el traje para mostrar los tatuajes de su antebrazo.

"Apestas a loción cara, conejo" suelta el otro mientras ventila con sus manos.

Jungkook sonríe con suficiencia.

"Cuando uno es millonario, puede darse ciertos lujos, Lu" murmura.

"Me gusta cómo huele. O sea, no te vayas a emocionar porque sé que estás perdidamente enamorado de mí, pero he estado pensando y te daré la oportunidad de pedirme matrimonio cuando seamos grandes" continúa mientras agarra su mano.

Jungkook ríe y lo separa sin fuerza.

"Ya vámonos, no creo aguantar tus joterías más tiempo. Además, ya tenemos que llegar a la camioneta que aguarda por nosotros o nos cortarán los huevos" dice.

"¿Ya tienes todo preparado?" pregunta.

"Claro que sí. ¿Acaso sabes con quién estás hablando? Soy un maldito experto en homicidios y secuestros, nene. Ahora escúchame bien" el otro calla asintiendo. "Dough pasará por nosotros en la camioneta y nos dejará en la entrada. Pasaremos varias horas en la fiesta y nos divertiremos para que nadie sospeche; aunque creo que tu maldito traje complicará varias cosas. Después, ubicaré al tal Taehyung y veré la forma de entablar una conversación con él, tomarnos algunos tragos juntos y, cuando esté totalmente ebrio, lo llevaré a la habitación. Te enviaré un mensaje de texto cuando lo tenga amarrado, y es ahí donde sacarás tu arma y apuntarás a la cabeza de Jimin cuando esté solo. Luego, le darás el mensaje de Seokjin, los subimos a la camioneta cuando Dough corte la electricidad y los traeremos al departamento si es que no surge una emergencia que nos lleve directo a Los Ángeles. ¿Alguna duda?" da instrucciones como todo un profesional.

"Nop. ¡Esto será divertido, conejo!" grita asintiendo efusivamente.

Jungkook aprieta el arma bajo su saco y sonríe a la par.

"Y recuerda, Lu. Si todo se va a la mierda, no dudaremos en convertir esa jodida fiesta en una masacre. ¿Entendiste?" ahora pregunta serio.

"Eres sexy cuando hablas de masacres. Esperaré con ansias esa parte" guiña el ojo descaradamente.

Ambos se dan una última mirada y salen del edificio, encontrándose a Dough esperando por ellos.

"¿Saben el plan?" pregunta el pelinegro cuando están dentro de la camioneta.

"Sí, señor. El jefe me informó las instrucciones hace un momento" responde el mayor y ambos asienten.