||𝙎𝙏𝙀𝙑𝙀 𝙍𝙊𝙂𝙀𝙍𝙎 ||𝙊𝙉𝙀 𝙎𝙃𝙊𝙏𝙎||

𝗦𝗪𝗘𝗘𝗧 𝗖𝗥𝗘𝗔𝗧𝗨𝗥𝗘

One shot especial:
Dedicado a Guadalupe_CDC

Feliz cumpleaños atrasado, perdona la demora ❤️

Smut

|Dulce Criatura|

Steve observaba cómo dormía  _______, se veía tan bonita, con ese cabello castaño y esos orbes de un café claro que se escondían detrás de sus párpados cerrados.

La noche anterior había llegado tan cansada después del trabajo que poco había hablado durante la cena que comportarían, sus ojeras y falta de atención a las palabras de Steve, hicieron que este se preocupara, sin embargo, ella aseguró que sólo estaba demasiado cansada por el trabajo y subió a dormir.

A Steve le pareció extraño que llegara así, tenía más de una semana en la que llegaba y apenas intercambiaban unas cuantas palabras, por lo que pensó que en la mañana siguiente hablaría con ella.

En el complejo era difícil que compartieran tiempo ya que sus áreas eran distintas.

|Tenemos otra conversación sobre
Lo que esta yendo mal|

La chica empezó a removerse en la cama siendo finalmente despertada para encontrarse con los ojos azules de su pareja.

—¿Steve?—dijo con voz ronca, la chica tallándose los ojos.—¿Qué hora es?

Este se acercó hacia ella y besó su coronilla.

—Son la diez de la mañana.—dijo bajito.

Ella hizo el ademán de levantarse.

—Espera... Tenemos que hablar.—dijo el ojiazul.

Ella suspiró, pensando en si deberían hablar o no.

—Steve, no quiero hablarlo...—dijo ______.

Steve frunció el ceño.

—¿Por qué no?—dijo él observando cómo ella se mordía el labio en señal de nerviosismo.—Vamos has estado evitándome toda la semana, con excusas.

Ella suspiró teniendo paciencia, tenía días dándole vueltas al tema que atormentaba a su mente.

—No es nada....

|Pero todavía somos jóvenes
No sabemos a donde vamos|

Steve se imaginó lo peor y si la mujer con la que compartía su vida en estos últimos dos años, decidía terminar.

La idea hizo que sintiera un nudo en el estómago.

—¿No es nada?—preguntó con un hilo de voz.—¿No te parece nada, el cómo me evitas todas las noches?

Ella frunce el ceño.

—No te estoy evitando...—replicó ella en voz baja.

Steve chasqueó la lengua, ambos seguían en la cama, ella sentada como indio y Steve sentando en la esquina de la cama con las manos en su cabello frustrado.