Cap. 8

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Al final había ayudado a Orfeo a conseguir todo lo que necesitaba un cachorro después de llevarlo al veterinario y ver como se dejaba una pasta en las primeras vacunas y el microchip.

Le piso de Orfeo era bastante grande, o al menos su salón y entrada eran más grandes que el mío.

–Turrón ven aquí! Toma –Lo llamé escuchando como sus patitas correteaban por el piso.

Y al tirarle la pelota aún corrió más.

Orfeo mientras tanto le preparó en una esquina de la cocina su hueco para la comida y el agua y dejó un cojín viejo en el suelo del salón.

–Más a delante le compraré una cama –Comentó viendo como yo seguía jugando con Turrón.

–Como es que se te dio por conseguir un perro? –Pregunté consiguiendo que Turrón me trajera la pelota de nuevo al dar toquecitos con los dedos en el suelo.

Y a demás era obediente! Así daba gusto.

–Por que es la primera vez que vivo solo, conseguí este piso por el tema de mi novia... y al final pues fue una mala decisión. Pero el piso no lo voy a devolver, así que Turrón será mi nuevo compañero –Explicó consiguiendo que Turrón se pusiera boca arriba para recibir mimos.

Era genial, simplemente era genial.

–Yo siempre quise uno, pero mis tíos siempre dijeron que no –Respondí volviendo a tirarle la pelota.

Pero esta vez no hice nada para que la trajera de vuelta.

–Y tus padres? –Dudó precisamente preguntando lo que menos me gustaba responder.

Pero era una pregunta normal.

–No se, eso seguro lo recuerda Jude, yo no recuerdo nada de ellos –Contesté algo seco viendo como Turrón comenzaba a oler el lugar y a inspeccionarlo.

Orfeo entendió enseguida que era un tema muy delicado y que, desde luego, mis padres no formaban parte de mi vida en ningún aspecto.

Tampoco es que pudieran.

–Quieres beber algo? –Sugirió intentando cambiar de tema lo más rápido que podía.

Escuchar eso en parte me hizo reír.

Le había funcionado.

Acepté sin quejarme y me levanté con él viendo que su cocina también era más grande que la nuestra. Alargada, pero más grande.

No se tampoco que me extrañaba, raro sería que fuera lo contrario.

Vivíamos ahí por culpa del tema económico... Jude ya había dicho que si al final le renovaban el contrato nos mudaríamos a un sitio mejor.

Tal vez pudiera ser un sitio parecido a este y no tan viejo y húmedo como el nuestro.

Preferí dejar de pensar en todo eso y me deje distraer por Orfeo el resto de la tarde.

–Tengo que volver a casa, mi hermano tiene que estar al llegar –Comenté al darme cuenta de la hora dejando de hacerle fotos a Turrón.

–Lleva uno de mis paraguas, parece que esta lloviendo bastante –Comentó echando las cortinas por lo tarde que era.

No me queje y acepté su parsguas antes de irme.

–Puedes volver cuando quieras, Turrón seguro esta encantado –Se despidió dejando que le diera un beso a Turrón.

Si, definitivamente volvería.

Y salí a la calle con el paraguas sintiendo el cambio brusco de temperatura.

Dúo (Yaoi/BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora