Polos Opuestos

🗝️Recuerdos🗝️

Los rayos de sol chocaban contra mi rostro, se escuchaban uno que otro canto de las aves removí de mi lugar sintiendo un pequeño peso en mi pecho, bajé la mirada encontrándome con el rostro de mi novio.

Le revolbi el cabello con cuidado de no despertarlo, a noche fué algo de ensueño suspiré cerrando los ojos, no quería levantarme pero tenía que.

Con cuidado dejé a México en la cama para no despertarlo pero claramente no me salió.

- Chikistrikis? A donde vas?- me pillo abriendo la puerta para salir de la habitación.

- Buenos días hermoso- voltee a verlo y se veía radiante cada vez está más hermoso.

- Buenos días bebe.- fuí hasta el ya cada mañana es costumbre que nos besaramos antes de iniciar el día. Lo bese con ternura algo que le gustó por la manera en que se aferraba a mi cuello.

Alzó los brazos en señal de que quería que lo cargara, cuando hacía eso era por qué tenía flojera de caminar hasta la cocina y cocinar algo lo que también quiere decir que yo cosinare. Se aferró a mi cintura con ambas piernas al igual con mi cuello pero con los brazos.

Lo bajé dejándolo en el sofá mientras me dirigía hacía la cocina, cuando terminé de cocinar fuí a por México que igual lo cargué y lo llevé hacía la mesa.

- Está muy rico bebe.- dijo con la boca llena, nuevamente sentí al zoológico que tengo en el estómago y el ardor en mis mejillas, cada vez era más frecuente y con más intensidad.

- Tú lo estas más.- le giñe el ojo haciendo que se sonrojara. Adoro ver sus reacciones.

- Pinche joto que eres.- volvió a morder un pedazo de su desayuno.

- Y... Que tal? No te duele algo?- me refería a la noche de pasión que tuvimos.

- No... Bueno si pero solo un poco, gracias Rusia, por... Haberme esperado y por hacerlo despacio para no romperme el culo.- solté una risa nasal.

- Yo siempre te esperaré amor.- le acaricié la mejilla obteniendo una dulce sonrisa.

Terminamos de desayunar para ir hacia la sala, parece que este día no haremos nada más que ver películas. Se sentó de rodillas e inmediatamente recosté mi cabeza en sus piernas me sonrió, prendió la televisión escogiendo una serie yo realmente no le ponía atención.

Desde que me recosté en su regazo un mar de nostalgia se apoderó de mí, siento que esto ya había pasado hace mucho tiempo.

[...]

Nos encontrábamos en mi cuarto era de noche, papá había vuelto a salir como era de costumbre. Kazajstán, Ucrania y Belarus estaban en sus respectivos cuartos durmiendo plácidamente en cambio yo aún no dormía, un miedo profundo a que una de esas bombas cayera y destruyera nuestra casa me paralizaba. Imaginé una escena así haciendo que rápidamente saliera de mi cuarto y fuí directamente al de México mi mejor amigo.

- Señor México! Señor México!- tocaba rápidamente la puerta desesperado a que me abriera. Un país salio alterado y con la respiración agitada.

- Pa que soy bueno!- volteo a verme fijándose en las gruesas lágrimas que tenía.- Rusia! Que paso?- se hincó para quedar a mi altura.

- Lamento despertarlo señor México, pero tengo miedo.- me aferre a su camiseta que tenía impregnado su aroma.

- De que mi huerco?- me limpió delicadamente las lágrimas.