Rivales (YohaRiko)

Extra 7

Riko pensaba que Yoshiko era muy lenta, tardó casi tres años en decirle que la amaba, si dejaba pedirle que fuera su novia cuando se le ocurriera, estaría soltera hasta terminar la universidad. Riko consideraba seriamente ser ella la que diera el paso, o al menos, lanzarle indirectas a Yoshiko. Si es que las captaba. Era tonto, pero quería llamar a la de ojos rosados como su novia. Al llegar al aparcamiento, estacionó junto a la camioneta de Kanan. Sonrió, al sentir un abrazo demoledor alrededor del cuello, ya sabia a quien pertenecía esa clase de afecto.

-¿Qué onda, PianoChan?-la peligris amiga de Yoshiko, era ahora su propia amiga.

Sinceramente, Riko se preguntaba cómo pudo aguantar todos estos años peleando con la chica y pretendiendo que le caía mal. Se llevaba muy bien con You, en tan pocos meses lograron hacer una conexión de esas que pocas veces uno tiene.

-¡Ya, déjame, no puedo respirar!-se soltó, escuchando una risa por parte de la peligris.

-¿Parecías distraída? ¿Algo... o alguien en mente? -pestañeó coquetamente, dándole un codazo a la pelirroja-. Descuida, no temas decirlo. Todos saben que siempre piensas en mí, a Yoshiko no le molesta-bromeó.

-No seas tonta-río mientras las dos caminaban, hacia la entrada, conversando-. ¿Cómo crees que voy a pensar en ti?

You rodó los ojos.

-Claro, ya tienes a una idiota en tu cabeza ¿Para qué tener a otra?-dijo echando su cabello hacia atrás, abanicando su rostro -. Me ofendes, Riko. Ya quisieras tu tenerme como pareja.

-Que va-río al ver la mueca indignada de su amiga, le dio un suave golpe en el hombro-. ¡Ya, no te molestes! Igual no podríamos.

You le sujetó la mano con una actitud teatral, sollozando con exageración. Riko estaba riendo.

-¿Por qué? ¡¿Por qué nuestro amor no puede ser, Sakurauchi?!-casi gritó, logrando que otros voltearan a verlas y la pelirroja se avergonzara-Ya, para. Eres una ridícula-se soltó de su agarre, alzando una ceja al ver a You bordeando sus uñas-. ¿Estamos pasando pena, sabes?

You se encogió de hombros, silbando como si fuera inocente.

-No sé de qué hablas.

-Pero, enserio. No podríamos, Yoshiko es el amor de mi vida-río al ver a su amiga fingiendo tener arcadas.

-Diabetes, necesito agua con sal. Ayuda-musitó, manoseando el rostro de Riko.

La castaña la apartó, negando con la cabeza.

-No seas así, también Ruby podría matarme por... -se mordió la lengua, al saber que habló de más.

Por suerte, You había desaparecido y ahora estaba a unos cuantos pasos lejos de ella, burlándose del cabello de Ruby. Era como un nene pequeño que fastidia a la niña que le gusta. Riko la miraba divertida. Esas dos eran el mismo acto todos los días, desde hace meses. Era obvio, al menos para la de ojos amarillos, que entre You y Ruby había chispa.

Estas dos eran amigas, las dos se llevaban bien por su pasión hacia U,s, aun así, habían días en los que discutían. Era muy gracioso de ver. Se encontró a Dia frente a su casillero, guardaba unos libros distraídamente. Riko fue hasta ella, necesitaban hablar.

-Hola, Riko...

-¿Y Yoshiko?-fue la primera pregunta.

La pelinegra alzó una ceja.

-¿Cómo debería...

-Aún no somos novias ¿Te lo puedes creer? -se quejó volviendo a interrumpir a la chica, se recostó en un casillero, derrotada -. ¿Qué tengo que esperar? ¿Una señal de humo o un mensaje enviado por una paloma? Yoshiko tardará años en pedírmelo.