The guardians of the disaster •|Black Clover|•

CAPÍTULO 10 PROBLEMAS

~Luck, tan bello y con ganas de luchar ¿Quieres pelear?~

POV ELOISA

Corrí como pude hacia donde estaba Leyla, más no llegué; aquel hombre ya había lanzado su ataque hacia ella.

¡Boom!

Un pitido sonaba en mi oído por la explosión, la rubia trató de defenderse y ambos ataques colisionaron; fui lanzada lejos por la fuerza de ambas magias que se había producido.

–¡Leyla…! –grité su nombre con desesperación.

Polvo se veía en la zona de la explosión, los gritos de Noelle de refugiarme en su barrera se perdían en mi desconcierto. ¡Cállate maldita sea, me desesperas!

–Terminé con la basura… –la voz de ese hombre se escuchó, demasiado tétrica; se limpió la ropa llena de polvo– …debo apurarme…

Estaba perpleja, ese hombre estaba como si nada, ¿qué nivel tenia? Mi sangre comenzó a hervir, estoy furiosa. Me levanté con lentitud y mi mirada dirigida hacia él.

Lo notó obviamente, porque sonrió con placer.

–¿Estás molesta? ¿Quieres matarme? Sabes fue muy fácil…  –provocó, se lamió los labios mientras me retenía la mirada–. veremos si…

No logró terminar; bolas de fuego impactaron en su espalda continuamente como una metralleta, no tuvo oportunidad de esquivarlas. Su rostro expresó la sorpresa del acto e inevitablemente cayó de rodillas por el impacto.

–¡Iba a rendirme… – resonó la voz cansina de Magma– pero, ¡jamás retrocederé en abandonar a una compañera!

Al fin se disipó el polvo, las comisuras de mis labios se ampliaron formando una sonrisa. Magma estaba delante de Leyla, lleno de heridas, recibió el ataque por ella. Ella levantó su mano saludándome con alegría, está realmente loca. Idiota, ¡Casi me das un infarto!

Una risa leve y desquiciada se escuchó. El hombre se levantó con la mirada sombría, bufó con molestia al observar a la rubia a salvo.

–Lograste sobrevivir por esta vez –habló a la rubia lanzando un ataque en dirección a ellos–…pero, ¡no volverá a haber una oportunidad!

Ambos magos de fuego se colocaron en posición defensiva esperando el ataque, sin embargo el de la antimagia cayó delante de ellos repeliendo el ataque. La mirada del adulto se reflejó rabia al reconocer al cenizo.

–¡Yo protegeré a todos lo que están aquí! ¡Aun no me rindo!– rugió Asta con determinación mientras agitaba su espada en contra del hombre.

Una batalla entre ellos dos comenzó a librarse, Asta trataba de acercarse lo máximo que podía para clavarle su estaque con todas sus fuerzas. Pero, no le estaba funcionado su plan.

Con preocupación, busque la mirada de mis compañeros, sabíamos teníamos que ayudar a Asta. Leyla pareció leer mi pensamiento pues igualmente me buscó con la mirada, sólo Magma parecía perdido en sus pensamientos.

–Para proteger a todos…–se escuchó a Asta, alzó su espalda levantándola al cielo jurando una promesa– ¡Yo me convertiré en el rey Mago!

La seguridad de las palabras de mi joven amigo ocasionó que le miraran con sorpresa todos los que estábamos en el pueblo.

Ignoré la acción para regresar mi mirada a Magma, aún parecía perdido mientras mirada al de la antimagia.