The guardians of the disaster •|Black Clover|•

CAPÍTULO 12 CONSECUENCIA

~Nero, nuestra magnifica ave, está presente; ¡no lo miren!~

POV ELOISA:

¿Qué podría decir en esta situación? Correr por una mazmorra a la velocidad máxima que daban tus pies y sentir el calor de emoción, había sido negativo, estaba cansada; el laberinto en el que nos habíamos metido estaba lleno de piedras inmensas, obstaculizándolos; incluyendo las trampas mortales que teníamos que esquivar, me encontraba fatal.

Y más jugando a los titiriteros en dos personas.

Explico la situación, como Luck estaba atento a sentir aquella nueva magia y llevarnos al lugar, me dejó a cargo a aquellas personas con problemas de maná. Sí, Asta y Noel; me vi forzada a cuidarlos y usar mi magia oscura para: Guiarlos, defenderlos y consumir los ataques de aquellas pendencieras trampas que deseaban matarnos.

¿Fue agotador? Bastante, a tal punto que casi los mato por la rabia que sentía, ¿desde cuándo soy niñera?; Es cierto, conozco sus problemas, pero que flojera tener que hacerlo; pero era eso o demorarnos un año, eso de compañeros con falta de control y magia, me estaba resultado caro.

Quiero dormir.

A todo esto agradecía por mucho a mi progenitor, enseñarme la "Magia de consumo" estaba salvándome el trasero en esta situación, alguien tenía que mover a esos dos. Yo no tengo una gran reserva de magia para usarla a cada momento, no había nacido con esa bendición, el camino era duro especialmente para un usuario de mi tipo de magia.

Elías al darse cuenta de eso, me entrenó a base de sus conocimientos y me dio la oportunidad de conocer aquella magia que había inventado: La magia de consumo, es aquella que absorbe de su alrededor el maná y luego pasa a almacenarlo para que el usuario tome uso cuando desee.

—¡Apresúrense! —Gritó el rubio con emoción, estaba en lo alto de uno de los muros que estábamos escalando— ¡¡Por qué son tan lentos, chicos!!

Miré al chico, estaba riéndose, ¡maldito!

¡Cargo dos bultos rubio loco! Sólo por ser lindo no te tiro esa roca que estoy viendo ahí. ¿Y ahora como carajos subo con estos dos? Últimamente termino como niñera, mi vida es triste. ¡Subimos! Ni quiero recordar cómo llegamos a donde estaba el de magia de rayo, sólo sé que cuando estuvimos juntos volvimos a tomar carrera para llegar donde ese nuevo enemigo; aparte de los miembros del Amanecer dorado.

—Lo siento. —Se disculpó el de cabello cenizo al golpear sin querer mi hombro.

Asta me regaló una sonrisa, mostrando así, que aquel golpe había sido sin querer; más luego se apartó de mí. ¿Por qué se había alejado? Ahora que lo pensaba, el chico envuelto en aquella poción de amor empezaba a actuar raro, dejando de lado que estaba bajo un hechizo; desde hace unas horas lo había notado más alejado de mí, normalmente terminaba apegado como un chicle alrededor mío, ¿y ahora por qué de repente actuaba así? ¿Sería que los efectos de aquel producto mágico comenzaban desaparecer? ¡Al fin seré libre! ¡Al fin podré estar tranquila sin pensar en que alguien pueda espiarme!

¡Tendría tiempo de entrenar gustosamente! No tendría que preocuparme por no poder dormir, porque mi ropa desaparezca, porque aparezca una rosa en mi habitación, porque ya no habría alguien esperando... Porque ya no habrá alguien viendo la puesta del sol conmigo... ¿De donde rayos está saliendo esta tristeza? Haber, cerebro piensa, bofetada mental; estamos enamoradas del capitán Yami, no hay más tema que hablar, lo que pasó con el cenizo fue culpa de Leyla y fin.

Bufé, no caeré en esa trampa de la posición.

—¡¡MIMOSA!!

¡Era la voz de Leyla! Nos miremos los cuatro con rapidez y comenzamos a correr hacia la salida que teníamos ya delante; Asta al observar como un hombre con su magia amenazaba con lastimar a Yuno interrumpió y Noel fue capaz de proteger a una herida castaña con su magia agua defensiva.