3.

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- Necesito de tu ayuda -

La chica se me quedo mirando atentamente con una sonrisa plasmada en su rostro.

- ¿Que es lo que miras tanto?

- Estoy disfrutando la situación.

- Rebeka , por favor.

-Vaya con suplica y todo. Debe de ser algo grave. - se hizo a un lado para que entrara en lo que era mi antigua casa.

- Pasa princesita.

Ambas entramos dentro rumbo a la cocina. Una sensación de "dejavu" me vino de golpe al ver  el interior de la casa, hasta los pelos se me pusieron de punta...

- Tu dirás - Rebeka se sentó sobre la encimera de la isla. -

- Escuche ,por ahí , que .. le propusiste a Samuel ser su "Coach" -

- ¿Quieres que te de clases de boxeo? ¿Me estas vacilando?

- ¿Ves que esta sea mi cara de que te este vacilando?  - me la señale

- ¿Porque esa decisión, creía que teníais a vuestros propios entrenadores profesionales?

- Eso no es asunto tuyo.

Se bajo de la encimera, poniéndose enfrente de mi.

- ¿Y que consigo ayudándote?

- ¿Dinero? - me cruce de brazos.

- ¿Crees que me falta de ello?-

- A tu madre no ¿pero y a ti? - 

Rebeka copio mi gesto, cruzándose de brazos. Se quedo varios segundos mirandome.

-  200 euros la hora -

- Primero tengo que ver si tus clases me sirven de algo. Si no, no veras ni un misero billete.

Extendió su mano delante de mi

- No aguantaras ni un día, princesa. -

Tome su mano cerrando nuestro trato.

- Puedo ser muy cabezota cuando me lo propongo.

- Pues no ahí tiempo que perder.

- Sabia que no rechazarías mi oferta así que..... He pensado en todo.

🍾🩸

-Te has traído todo lo necesario.

Deje la bolsa de deporte sobre el banco de madera.

- Si, ¿Puedes salir? Necesito cambiarme.

- La princesita necesita su espacio...

Rebeka salio del sótano. Quite mi chaqueta y mi camiseta quedándome en un top deportivo. Pude ver la marca que me hizo mi hermano con claridad.  El rojo resaltaba en mi blanca tez.

- Perdone tía me he olvidado del telefo......no -

Maldije para mis adentros.

- ¡Pues espera fuera! ¿Es que no sabes vivir sin el puto teléfono unos minutos? -

Rebeka bajo las pocas escaleras y agarro mi brazo herido, obviamente en la zona no afectada.

- ¿Que coño es esto Abby?

- Nada

Quite su mano de encima mio, dispuesta a coger la chaqueta. Pero todos sabemos que esta chica es demasiado cabezuda.

ABBY - ELITEWhere stories live. Discover now