ABBY - ELITE

9.

- Debería irme - me levante de la cama del chico - Tengo que arreglarme para la fiesta de Rebe.

Me puse la ropa dándole la espalda al chico, que se incorporó en la cama sentándose.

- ¿De que iras?

Me voltee cuando me coloqué la ultima prenda.

- No puedes ni imaginártelo...-

Samuel me sonrió

Nano aporreó la puerta de la habitación de su hermano , entrando en ella como "pedro por su casa"

- Una tal Rebeka te espera abajo.

Samu frunció el ceño

- ¿No sabes pedir permiso para entrar?

El mayor de los Garcia se apoyó en el marco de la puerta.

- Es mi casa, puedo hacer lo que me plazca.

-¿Y si hubiera estado desnuda?

- Me lo hubiera tomado como un regalo, princesa.

Samu se levantó de la cama, algo cabreado colocándose a mi lado.

- ¿Te ha dicho para que ? - preguntó refiriéndose a Rebe

- Yo que se...

Samuel se puso un par de pantalones y una camiseta para bajar a saludar a la chica. Salió de la habitación dejándome a solas con su hermano.

- Veo que la cosa ha ido bien, princesa.

Me puse la chaqueta, gire a ver a Nano que se estaba encendiendo un cigarro.

- No te lo cuento que te pondrás celoso. - le guiñe un ojo con gracia.

Nano sonrió

- Eres de lo que no hay....

Tenía hasta las mismas contestaciones que su hermano.

- ¿Debería tomármelo como un cumplido?

El chico se encogió de hombros dando una calada a su cigarro. Salió de la habitación. Recogí un par de cosas más y salí de la casa. Escuchando la conversación de mis amigos.

- ¿Que haces aquí ? - le pregunté a Nano que estaba sentado en una de las escaleras escondido escuchando los.

Me hizo un gesto con la mano para que guardara silencio. Me senté junto a él.

- Vamos ,huevon ¿Porque tardabas tanto? - le pregunto Rebe

- Estaba en gayumbos -

No pude evitar morderme el labio para no reír.

- Haber avisado antes ¿Que pasa?

- Te traigo lo tuyo..

- ¿Que mío?

- Toma pipiolo, cuéntalo que luego no quiero movidas.

- ¿Y esto?

- Lo del reparto

Escuchamos el sonido del papel doblarse. Mire a Nano , que estaba igual de sorprendido que yo.

- ¿No dijisteis que lo encontraste en el buzón? - le pregunté en susurró

Nano se giró al verme.

- Y es cierto, encontré un gran fajo de billetes en el buzón.