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ALEXIA

Suena la alarma y supongo que no quedará otra opción que levantarse.

Deslizo mi dedo por la pantalla, apagando la alarma y conteniendo mis ganas de tirar el celular a la pared pensando que si lo rompo pasaran años hasta que me compren uno nuevo.

Me levanto, camino hacia el baño y miro mi reflejo.

- Mierda, soy un desastre.

Mis ojos estaban hinchados y rodeados por unas hermosas ojeras.

- Nunca más veré esa película

Anoche no tenía sueño y se me ocurrió de ver Siempre a tu lado. No soy de lágrima fácil pero cuando tocan temas de animales puedo a llegar llorar mares.

Como no soy la mayor fan del maquillaje, decido que iré así, total no creo que se fijen tanto en mí, digo, tengo ojeras pero no un mono.

Me visto rápido, agarro mi mochila y voy a la cocina donde encuentro a mi madre.

- Buenos días ma – me acerco a ella y le doy un beso en la mejilla.

- Hola hija – me devuelve el saludo- llévate una manzana para el camino porque ya es tarde.

- ¿Tarde? –miro la hora en mi celular. 7:30am, la alarma sonó a las 7am y tengo que estar a las 7:45am.

¿Estuve media hora mirándome en el espejo? Eso es amarse demasiado.

-¡Me voy! – grito corriendo hacia la puesta.

-¡Que tengas un buen día! – escucho a mi mamá decir antes de cerrar la puerta.

Camino a máxima velocidad hacia el instituto. Es verano, habían pronosticado 35 grados para hoy, pero por suerte a estas horas no hace tanto calor.

Por suerte llegué a tiempo. Entro al aula y me siento. En la primera hora tocaba matemática, no soy excelente pero se me daba bien, aunque tampoco soy una nerd.

- ¡Hola Alex! – me saluda y se sienta a mi lado.

- ¡Hola Karen!

Karen es mi amiga, se podría decir que mejor amiga ya que la conozco desde que somos niñas y siempre nos hemos sentado juntas.

- ¿Salimos esta noche? – me preguntó.

Me reí

- ¿No te das por vencida todavía? – rodó los ojos – sabes que no me gusta salir

- ¡Ay dale! – suplicó - ¿Por qué no te gusta salir?

Suspiré. Ya estaba cansada de explicárselo.

- Ya te dije – levanté mi mano para empezar a enumerar – no me gustan las multitudes, estar cerca de gente borracha y de peleas, no tomo alcohol, etcétera.

- Pero creo que cuando sepas de quien es la fiesta vas a querer ir – sonrió y me guiño un ojo.

- ¿De quién es?

Karen me estaba por responder pero justo entro el profesor para empezar las clases.

- En el recreo te cuento – susurro

Tocó el timbre y salimos al pasillo.

- ¡Odio matemáticas! – exclamó Karen levantando sus brazos - ¿Por qué hay letras si se tratan de números?

- No sé – me reí – pero tenes que encontrar el integral de x elevado a la n.

- ¿Ah? – me miró – acepta que eres un cerebrito.

Me reí negando con la cabeza.

- ¡Ah! – llamé su atención - ¿Y de quien es la fiesta? –nos detuvimos en el medio del pasillo.

Iba a responder pero alguien la interrumpió. Parece que hoy es el día de interrumpir a Karen.

- Mía – dijo alguien a nuestras espaldas.

Me giro a mirar quien era y...

Oh no.


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HOLAAAAAA

Hace años que no subía una novela y fue tan raro, se actualizó mucho esto jajaja

Espero que les guste y les apoyen mucho esta nueva historia. Vuelvo a escribir con un poco más de ideas y madurez ahre

Díganme lo que piensan, me gustaría mucho.

Besos y lávense bien las manos. ❤

¿Segura?Where stories live. Discover now