- Hola Ash – Saludó Karen, acomodándose un mechón de pelo detrás de la oreja.
Yo solo rodé los ojos como respuesta.
- ¿Vendrán a mi fiesta? – preguntó estirando sus brazos por detrás de su cabeza.
¿Es que quiere que suspiremos por él?
- Obvio no nos la perderíamos por nada – contestó mi amiga a la que asesiné con la mirada
- Las espero entonces – guiñó un ojo y se marchó por el pasillo con la mirada de todas las chicas siguiéndolo.
Karen suspiró, bueno, ella tal vez sí, pero yo nunca.
- ¿Por qué creías que querría ir a un fiesta de ese tipo?
- Oh vamos, no pasará nada – me agarró del brazo y salimos fuera del instituto
- ¿Es que no ves las pintas que lleva? –apunté hacia donde estaba él subiéndose a su moto y saliendo junto con sus amigos del estacionamiento del instituto.
- No tienes que juzgar un libro por su portada –rodé los ojos – además no creo que sea como...
- ¡No lo nombres! - la interrumpí – iré con la condición de que no nombres a ya sabes quién.
No puedo recordar eso sin llorar.
- ¡Trato hecho! – sonrió y me abrazó – Ponte más hermosa de lo que ya eres, vamos a dejar hipnotizados a muchos chicos esta noche – me dijo despidiéndose con la mano.
Llegué a casa después de una lenta caminata pensando en qué me había metido.
Ash no es un chico malo, tiene tatuajes, usa ropa oscura, anda en moto, pero no es un ladrón o algo así... no que yo sepa. Es que me recuerda a...
No, mejor no recordar.
Sacudí mi cabeza, tratando de alejar los recuerdos. Después de cenar mientras veíamos tele con mi mamá, me llegó un whatsapp de Karen.
"En media hora estoy en tu casa, espero que ya estés lista"
A lo que respondí con el emoji que mira para arriba, como si estuviera rodando los ojos, es el que más uso.
Fui hasta mi habitación después de despedirme de mi mamá porque ya se iba a dormir. Cuando le conté que saldría me miró sorprendida y me dijo "Me mandas por lo menos un mensaje cada hora"
Me puse un jean negro, tiro alto y con roturas en las rodillas, con un top blanco de mangas largas que dejaba mis hombros al descubierto.
Cuando terminaba de ponerme mis zapatillas blancas, me llegó un whatsapp de Karen avisándome que ya estaba afuera.
Me miré al espejo y sonreí, no estaba tan arreglada, casual diría yo, pero me gustada. Pensé en maquillarme pero mejor no.
Salí de casa y me encontré con Karen vistiendo un top y pollera brillante a conjunto, en los costados estaban unidos por unas tiras de elástico negro que dejaban ver parte del muslo.
-¿Vas a comprar el pan? – me preguntó abriéndome la puerta del auto desde adentro.
-¿Vas a pararte en alguna esquina? – me senté en el asiento del copiloto y me abroché el cinturón.
- Touché – reímos y arrancó el auto en dirección a la casa de Ash.
Cuando llegamos ya había muchísima gente borracha afuera, y la música parecía que iba a derrumbar los cimientos.
- Ya me quiero ir – dije mientras caminábamos hacia la entrada.
- Veras que no es para tanto - me sonrió tranquilamente – pero cuando quieras irte me lo dices.
Pasó su brazo por el mío y entramos.
El olor a alcohol, cigarrillos y quien sabe que más nos chocó en el rostro. Y lo primero que pensé fue "será una larga noche"
Outfit de Alexia
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Outfit de Karen
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Les presento a Ash 😍
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