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Aun se encontraban en la sala del interrogatorio, Diana estaba dispuesta a contar lo que sabía. Habían enviado a un oficial en busca de su hijo, mandaron una foto para que Diana supiera que estaba bien. Tendría protección al testigo hasta que todo terminara, no se quedarían en la casa, el Estado los transferiría a un hotel, custodiado por la seguridad de ambos.

Diana empezó a hablar, los detectives grabaron todo mientras el sargento a cargo observaba a través de la ventana, a él no podían verlo. La mujer conto desde el inicio de su trabajo en la empresa, pero todo empezó a caerse cuando tuvo problemas monetarios, Helena al enterarse la situación con el hijo, le aumentó el sueldo, pero Diana había cometido un error, antes de todo eso Elizabeth se había acercado a ella con intenciones que la mujer nunca noto, empezó a hablarle, a preguntarle sobre su vida, pero en un momento saco lo que verdaderamente era y le ofreció un trabajo mejor, empezó con cosas pequeñas, solo ver las transacciones de la empresa, ver quien entraba y salía, los horarios de Helena, con quien se veía y con quien no, todo empezó a hacerse más sospechoso cuando empezó a pedir los días que Helena no iría a trabajar. Cuando Diana quiso dejar de hacer todo eso, Elizabeth la amenazo con dañarle a su hijo y con hacer que Helena se enterara de todo sin que supiera que era la vieja quien estaba detrás de todo. Los acosos se hicieron más frecuentes, hasta que días atrás fue a buscar a su hijo en la escuela y el portero le dijo que la abuela lo había ido a buscar, era falso, no tenía ninguna conexión con la abuela paterna y su mama estaba al otro lado del país, fue Elizabeth quien lo busco y la espero en la propia casa para darle un mensaje de advertencia si no hacia lo que le pedía. Le pidió un pase de invitados para que alguien entrara a la empresa, no le dijo para que seria, solo le ordenó. Ese día Elizabeth la llamó para decirle que por su bien no se acercara a Helena en la noche, le pidió que no le hiciera daño. Diana no pudo evitarlo y fue a la empresa, vio cuando Helena salió y presencio la explosión del auto.

Negó saber quiénes estaban con Elizabeth, ella no hablo con nadie más que no sea ella. Elizabeth no le dijo directamente que estaba robando a la empresa, pero era lo bastante lógico deducirlo con todo lo que le pedía hacer. Diana les comento que todos los mensajes de Elizabeth estaban en su correo electrónico, no había borrado alguno.

Era un avance en el caso, necesitaban buscar a Elizabeth.

En la habitación del hospital Helena hablaba con Valeria por teléfono, le informaba lo que paso incluyendo el accidente con ella, Channel le convenció ya que si no lo hacía sabía que Valeria se pondría histérica, no podía permitir esto.

Por otro lado Valeria estaba preocupada, su madre o esa mujer que decía serlo era la que quería hacerle daño a Helena, no sabía lo que era capaz de hacer y ella estaba a 10 horas, sin poder hacer algo. Es más, ni siquiera estando allá podría ayudar a algo. Rezaba e imploraba que la cirugía funcionara, pero algo en su interior le quitaba las esperanzas, recordaba aquel día que el médico le había dicho que no podría volver a ver, no olvidaba su voz, ni mucho menos su corazón rompiéndose en pedazos.

―Mi niña― llamó Amanda a Valeria, sentandose a su lado, vio la cara preocupada de su nieta― ¿Qué sucede?

―Nana, están pasando cosas malas en la empresa, con Helena― contó con la voz un poco quebrantada― no puedo ayudar, no sé cómo ayudar. Soy una persona inútil

―Valeria por favor no hables así de ti― regaño Amanda― tu eres importante, eres inteligente y optimista, no te dejes ahora― alego la mujer convencida

―No puedo hacer nada por mí misma, si inicio algo debo buscar ayuda para poder terminar, ¿Qué vida es esa? ¿Por qué me tocó esto a mí? ― sollozo la mujer dejándose caer en los brazos de Amanda.

La mujer ya había pasado esto con su nieta antes, no era la primera vez y sabía que debía dejarla llorar en paz, no había palabras para consolarla. La señora daría la vida por Valeria, era la niña de sus ojos y siempre lo pensaba. Al verla pensaba en su hija, en los ojos de su hija que eran la réplica exacta de los de Valeria. Algún día debía saber la verdad, si Benjamín no le contaba lo iba a hacer ella.

En la oscuridad te encontréWhere stories live. Discover now